Una purga para algunos y una estampida según otros. El caso es que el equipo de la alcaldesa Colau en el Ayuntamiento de Barcelona vive una auténtica implosión, en plena confección de la lista para los comicios de mayo.

Cuando quedan exactamente cuatro meses para las elecciones municipales, cuenta de momento con tres bajas confirmadas. De hecho, el escape es significativo no sólo por la cantidad, sino por la relevancia de los que se marchan, ya que ocupaban, hasta la fecha, áreas estratégicas.

Pisarello, mano derecha

Sin duda la salida de más impacto es la de Gerardo Pisarello, el primer teniente de alcalde.

Pisarello ACN

En las elecciones de 2015 iba de dos de Colau y ha sido su mano derecha durante estos cuatro años de mandato. Lo cierto, sin embargo, es que la gestión de Pisarello no ha cubierto las expectativas dentro de sus propias filas. Para empezar, porque no ha sido capaz de pactar ni uno de los cuatro presupuestos que han presentado los comunes. La inmensa mayoría de representantes de la oposición coinciden en criticar su actitud excesivamente áspera y displicente, que algunos etiquetan de "hooliganismo". Uno de los últimos incendios que ha tenido que abordar es la acusación del PSC de que el gobierno Colau hará recortes por valor de 107 millones. Él se ha negado a admitir el concepto recortes, pero ha reconocido que será necesario "ajustar o reprogramar determinadas inversiones".

Coincidiendo con el inicio de las vacaciones de Navidad, Pisarello anunció que deja la política local para presentarse a las europeas. Lo vendió como una apuesta personal, pero el cambio despierta suspicacias. No se marcha para encabezar ninguna lista sino para integrarse en la candidatura Units Podem Canviar Europa, que liderará un miembro de Podemos y que contará también con Ernest Urtasun, de ICV. 

Laia Ortiz, la número 3

La última en anunciar que se marcha es la segunda teniente de alcalde, Laia Ortiz, que iba de número tres en la lista de Colau el año 2015. Dice que "es hora de hacer un cambio y explorar nuevos caminos".

Laia Ortiz Sergi Alcazar

Con una larga trayectoria en política, como miembro de Iniciativa, Ortiz fue una de las voces más críticas cuando Colau rompió el acuerdo de gobierno con el PSC, después de promover una consulta en sus bases a raíz del apoyo de los socialistas al 155.

La convivencia entre comunes y ecosocialistas ha sido un Dragon Khan. Cuando hace cuatro años parieron la candidatura, había muchas voces que defendían no contar con Iniciativa porque "representaba a la vieja política". Finalmente, sin embargo, ganaron los que apostaban el acuerdo, especialmente por una cuestión práctica: ICV tenía presupuesto y espacios electorales. Ahora, Colau ya no los necesita para construir la campaña.

Josep Maria Montaner, el titular de Vivienda

Él fue el primero en comunicar su renuncia, hace un par de meses. Argumenta, literalmente, que está cansado.

josep maria montaner se sienta twitter

Intelectual y activista de piedra picada, cuando se sumó al proyecto de Barcelona en Comú lo justificaba por sus ganas de "contribuir a construir una Barcelona igualitaria y justa, consiguiendo que la ciudad sea líder en una revolución democrática". Colau le entregó una de las carteras más delicadas, la de Vivienda. Y eso quería decir intentar hacer realidad la ambiciosa promesa electoral de construir 8.000 pisos de alquiler social (4.000 nuevos y 4.000 repescados a entidades financieras). El cálculo del consistorio es acabar el mandato con unos 1.500, una cifra significativa que queda deslucida por las expectativas creadas.

Como Montaner, como Colau, muchos de los que se integraron en el partido de Colau venían de la lucha en la calle. Y según señalan algunas voces internas, hay un "cierto desencantamiento general" motivado por la supeditación al sistema, a la institución y a la estructura de partidos.

Otros se lo piensan

Colau se encuentra en pleno proceso de confección de su nueva lista, por lo tanto, en plenas conversaciones con otro de sus hombres fuertes, Jaume Asens. El teniente de alcaldía ha explicitado su apoyo a los presos políticos hasta el punto de afirmar que si no fuera concejal estaría defendiéndolos como abogado durante el juicio. Les ha visitado incontables veces en prisión y ha asistido casi a todas las movilizaciones. Por haberse significado tan abiertamente, le han llovido críticas a nivel interno, sobre todo por parte de Iniciativa. Le acusan de cómplice del independentismo.

Sobre su continuidad, consultado por este diario afirma que trabajará para que se revalide la alcaldía. Desde dentro. Eso sí, fuentes próximas él confirman que una idea que le seduce y podría llevárselo de Barcelona, teniendo en cuenta su excelente relación con Pablo Iglesias, sería marcharse de cabeza de lista para el Congreso. Pero elecciones generales, de momento, no hay a la vista. 

Quien sí que ha hecho público que se está pensando si repetir o no es Gala Pin, la concejala de Ciutat Vella.

Desde el adiós de Xavier Domènech como líder de los comunes por "agotamiento", el goteo de bajas continúa.