La JEC ha sido la clara protagonista del debate de las elecciones europeas de TV3. Durante todo el día los responsables de ERC y JxCat han estado pendientes del arbitro electoral para saber si sus candidatos, Oriol Junqueras y Carles Puigdemont, podrían participar del debate. Finalmente no ha sido posible, la JEC ha vetado su participación a última hora. Sin embargo, los dos han estado muy presentes esta noche en el plató de TV3 y la cadena ha permitido a Junqueras tener un minuto de oro.
Más allá de eso, ha sido un debate áspero, con duras críticas al movimiento independentista y acusaciones e insultos a sus líderes. Especialmente beligerantes han sido los candidatos de Cs, Jordi Cañas, y del PP, González Pons, que han lanzado duras acusaciones al procés. Unas acusaciones que ha tenido que sortear y rebatir en solitario el republicano Jordi Solé, la única voz independentista al debate después de que el representante de JxCat, Aleix Sarri, hubiera abandonado el plató. Javi López, del PSC, ha tirado de sanchismo, su principal valor, y Ernest Urtasun (Podemos) ha demostrado sus conocimientos sobre Europa.
Todos los participantes en el espacio televisivo han sido hombres y mayoritariamente tenían experiencia en Europa. Cañas, y también Sarri, habían sido asesores pero no habían ido a las listas.
Sarri, hábil
Alex Sarri, número siete de la lista de JxCat en Europa y jefe de campaña, se ha pasado el día preparando el debate en Bélgica con Carles Puigdemont y Toni Comín. Estaba allí para preparar a los candidatos exiliados, pero finalmente ha sido quien se ha puesto delante de las cámaras de TV3. Cuando estaba en el aeropuerto de Bruselas, preparado para volver a Barcelona, ha sido informado del veto de la JEC. Cuando ha llegado al Prat ha ido directamente hacia los estudios de la televisión pública. Sarri ha sido hábil y ha sabido aprovechar a la perfección su minuto de hora y dejar descolocados a todos los adversarios. Se ha puesto delante del atril, ha denunciado la prohibición y ha anunciado que abandonaba el debate.
Solé, con dignidad
La marcha de Sarri ha dejado a Jordi Solé, número tres de los republicanos, solo ante el peligro y teniendo que rebatir los ataques de los grupos unionistas, que han sido muy beligerantes entes los primeros minutos del debate. El candidato de los republicanos ha explicado que su partido había optado por participar en el debate para "no hacer efectiva la represión" y porque considera que no se tiene que desperdiciar "ninguna oportunidad en ningún sitio para dar voz al independentismo". A pesar de la dificultad, Solé ha sido capaz de defender la plaza dignamente. Uno de los momentos donde mejor ha sabido demostrarlo ha sido cuando ha podido sortear los intentos del candidato del PP de enfrentar exilio y prisión y ha evitado entrar en el juego.
Cañas, tertuliano
Entre la esencia de Ciutadans y la experiencia de tertuliano, el candidato de Cs, Jordi Cañas, ha intentado desviar el debate y llevarlo una vez y otro a la discusión sobre el procés independentista. Cañas ha intentado vincular durante todo el debate el independentismo con la "extrema derecha" y el "nacional populismo", ha hablado "huidos" y "golpistas" y ha defendido que si este martes se puede celebrar el debate es porque el golpe de estado separatista fracasó. Acostumbrado a tensar las discusiones, cortar a los adversarios y subir al tono, ha protagonizado los momentos más tensos del debate, en algún punto incluso perdiendo los nervios.
González Pons, experimentado
El número dos del PP, Esteban Gónzalez Pons, entró en política el año 1993, ahora hace 26 años, cuando fue escogido senador por Valencia. La experiencia, pues, ha sido su valor en el debate. Con una dialéctica potente y un ademán más serio y tranquilo, a diferencia de Jordi Cañas, ha sabido defender con dureza los argumentos unionistas y poner nervioso a los adversarios sin prácticamente inmutarse. A diferencia del la estrategia que se vio en la pasada campaña con Pablo Casado y Cayetana Álvarez de Toledo, Gonzàlez Pons ha devuelto a la esencia de los populares.
Urtasun, teórico
Ernest Urtasun, candidato de Podemos, también ha sabido demostrar su pericia y conocimiento de Europa después duna legislatura en la Eurocámara. Urtasun ha querido dejar clara su voluntad de diálogo con el independentismo y también denunciar la no normalidad política a Catalunya después de que dos de los candidatos no hayan podido participar del debate por la judicialización y la represión. La proximidad con las elecciones municipales del 26-M también ha hecho que Urtasun haya utilizado su minuto de oro para tirar de su principal valía política: Ada Colau.
López, sanchista
El candidato socialista, Javi López, sabe cuál es su principal activo y reclamo electoral, y este tiene un nombre: Pedro Sánchez. Después de que los socialistas ganaran las elecciones españolas al Estado y que quedaran según en Catalunya, López ha optado por sacar pecho de la obra de gobierno del PSOE durante el año que ha estado en Moncloa y para seguir la misma estrategia que él: dureza contra Ciudadanos y contra los independentistas.
