¡Ssssshhhhh! Cale. No respire. Ni se mueva.

Ahora, disimuladamente, con naturalidad, mire a su alrededor. ¿Hay alguien escondido detrás de un diario que le observa a través de unos agujeros que ha hecho en el papel a la altura de los ojos? ¿Se ven movimientos en el ficus de detrás suyo? ¿Ve que la gente que lo rodea tiene una actitud sospechosa? ¡Lógico! Son espías y usted está leyendo un artículo secreto publicado por un anónimo en una página secreta.

Y, ¿sabe por qué este artículo secreto totalmente público, que está publicado por un anónimo que soy yo, el de la foto, y en un medio secreto, que es elnacional.cat, es secreto? Pues porque ahora le hablaré de un tema que es secreto. ¿Lógico, no?

¿Sabe eso de los presupuestos? Nooo, hooombre (o mujer), ¡¡¡no mueva la cabeza!!! No asienta, ¡¡¡que le están observando!!! Piense hacia dentro, secretamente, y envíeme el mensaje a través de la mente. Va, que le vuelvo a formular la pregunta. ¿Sabe eso de los presupuestos? (aaahora sí, sin mover un músculo. ¡Bien!)? Ya veo que lo sabe. Perfecto. Pues sepa que en los presupuestos hay... ¡una partida secreta!

Sí, si, sí, como lo lee. ¿Fuerte, verdad? Es la famosa partida secreta de la que todo el mundo habla estos días. Y habla, precisamente porque es secreta. Si no fuera secreta y todo el mundo la conociera, nadie hablaría de ella. Cosas del secretismo total.

Pues bien, esta partida secreta dedicada al referéndum, que es totalmente secreta como su nombre indica, que está oculta dentro de los fondos de contingencia del Departament de Economia y no en el de Governació bajo el epígrafe "dinero para hacer el referéndum" y del que conocemos exactamente la cantidad, que es de 5,8 millones, ¿sabe esta partida? Pues es secreta. Y está escondida.

Quien la busque, no la encontrará. Porque este artículo que explica donde está, es un artículo secreto, como lo son todo el resto de artículos y piezas que hablan de esta partida secreta que es exactamente de 5,8 millones y que está oculta dentro de los fondos de contingencia. De manera tal que cuando alguien vaya a los fondos de contingencia y busque una partida de 5,8 millones que está puesta allí, no la verá porque es secreta y está escondida.

Y ahora, continúe un rato sin hacer ningún movimiento ni expresión facial para que no detecten que ya sabe el secreto. Y ahora apártese a una distancia prudencial del utensilio con el que esté leyendo eso que no está leyendo porque es secreto. ¿Sabe qué pasará ahora? Pues que debido al carácter secreto y confidencial de esta pieza, se autodestruirá en 5 segundos. 5, 4, 3... (pero recuerde que no puedo decirle que se autodestruirá porque, como es un secreto, yo no puedo decírselo)... 2, 1... ¡y booooum!

Ya está, ahora el secreto ya no lo sabrá nadie porque lo que usted estaba leyendo, como está sabiendo en este preciso instante porque lo está leyendo en la pieza, ha quedado destruido. Y si está destruido, ya no existe.

Y ahora, deje pasar un rato y vuelva a su trabajo habitual como si no hubiera pasado nada. Y, recuerde, todo esto es un secreto que se ha autodestruido y usted no sabe nada.

¡Suerte!