El Congreso de los Diputados tenía unas dudas sobre la calidad de la democracia en Catalunya y pensó: "Calla, llamaremos a los de Societat Civil Catalana, la verdadera sociedad, civil y catalana, como su propio nombre indica, y se lo preguntaremos". Y al final irán este miércoles a presentar en sede parlamentaria el trabajo "Déficits de calidad democrática en Catalunya".

Y aquí es cuando toca formular dos preguntas concatenadas: 1/ ¿realmente hay un déficit de calidad democrática en Catalunya? I 2/ ¿si es así, de quién es culpa?

La respuesta a la primera pregunta es "por supuesto" y "totalmente". Imagínese, hay un grupo de chalados (dicen las encuestas que un 80% de la gente... o mejor dicho, gentuza) que pretenden que se vote una cosa (y espere que ahora viene la parte más fascista de lo que pretenden) ¡¡¡están dispuestos a aceptar el resultado, sea el que sea!!! ¡¡¡Alucinante!!! Es que no se había visto nunca. Naturalmente un déficit así de calidad democracia nos sitúa en la Alemania de los años 30. Pero allí mucho menos porque estos del levante español, también conocido como el nordeste, son mucho peores. Con diferencia.

Y la respuesta a la segunda pregunta es que en Catalunya ha habido un golpe de estado y un grupo de fanáticos totalitarios controla el poder. Catalunya es hoy un país independiente de España que impone su propia ley con violencia y la mayoría parlamentaria que da apoyo al gobierno del Estado no controla ni puede controlar lo que pasa. Pobrecitos. El Estado, que ha perdido el control. Y es por este motivo que necesitan una voz clara y pura que les explique lo que pasa en la "ciudad sin ley".

Y este alguien no puede ser otro que la gente de Societat Civil Catalana, una asociación nacida del pueblo, financiada por el pueblo y que no tiene ninguna relación con extraños y oscuros grupos ultraderechistas. No como estos indepes filonazis que controlan ilegalmente el poder en aquella bonita región de sardanas y "pa de pessic". Una asociación que agrupa de tal manera la mayoría del pueblo catalán que ha conseguido hitos insospechados. Los más destacados han sido (de momento) llenar prácticamente el centro de la plaza Catalunya de BCN en un acto para celebrar la Fiesta de la Hispanidad, llenar prácticamente la plaza Sant Jaume de BCN en otra mani "contra el golpe de estado" y llenar prácticamente el anfiteatro de Tarragona con unas 4 mil personas un 11 de septiembre en que la minoría de golpistas subvencionados unió la Diagonal y la Granvia de BCN de lado a lado.

Por lo tanto, no hay color. Entre saber la verdad por voz de la gente valiente que representa a la mayoría de catalanes y tener que soportar a unos golpistas peligrosos encabezados por un individuo que quiere hacer una cosa tan antidemocrática como poner unas urnas para saber lo que piensa la gente, la opción es (y será siempre) Societat Civil Catalana.

Y con un poquito de suerte, ya que van al Congreso de los Diputados, van y explican sus cuentas del 2014.

Sí, son estas que ve justo aquí encima y de las cuales todavía ahora desconocemos el origen de los 963.053 euros (sí, cerca de un millón de euros) de "aportaciones privadas" sin identificar. Porque la democracia en Catalunya sufre un grave déficit pero, en cambio, hay a quien luce un bonito (y de origen desconocido) superávit.