Pedro Sánchez se ha levantado hoy con muchas ganas de juerga, se ha mirado al espejo y ha exclamado: ¡voy a reventarlo todo! Y lo ha hecho. En forma de una oferta borroka total que ya se conoce en los ambientes políticos con el nombre de "La revolución francesa y la rusa juntas y con mayo del 68 a manera de emulsión de Módena de la cosa".

¿Sabe qué propone el presidente español? Pues si está sentado (o sentada), agárrese fuerte a la silla. Si está de pie, sientése. Si está conduciendo, pare un momento en el arcén. Y si está atracando una tienda de móviles, coja también cargadores. ¿Qué, ya se ha preparado para recibir un impacto brutal? Pues bien, Pedro Sánchez ha propuesto... "Un referéndum de autogobierno" y ha añadido "cuando hablamos de autogobierno hablamos de un nuevo Estatuto".

¡Toooma! ¡Uaaala! ¡¡¡Daaale tooodo, Pedro!!! ¡¡¡Vayan pasando que al fondo y hay sitio!!! ¡¡¡Con todo lo que ha pasado y va el ipo y, ¡PATAPAM!, así sin prácticamente avisar y ni sin vaselina ni sin nada, ofrece un nuevo Estatuto!!! ¡¡¡Y su correspondiente referéndum!!! ¡¡¡SEN-SA-CI-O-NAL!!!

Pero no se vaya, que hay más. Dice que ofrece eso porque él sabe que es lo que quieren los catalanes. ¡ES-PEC-TA-CU-LAR! Todo el mundo sabe qué quieren los catalanes y... ¡¡¡nadie se lo ha preguntado!!! Y añade una joya de la dialéctica mundial: en el referéndum del 1 de octubre "participaron el 43% de los catalanes y en las elecciones del 155 el 79%". ¡¡¡IN-SU-PE-RA-BLE!!! Sí, insuperable porque sin darse cuenta de ello acaba de comparar y equiparar unas elecciones del Estado todopoderoso con una votación "ilegal" donde la Guardia Civil y la Policía española que no había encontrado una puta urna ni una puta papeleta, aquell día las robaba de los colegios electorales después de apalear gente de todas las edades y condiciones. ¡¡¡Ole tú, Pedro!!!

Total, que si tomamos el 2003 como fecha de nacimiento de la propuesta de reforma del Estatut de Pasqual Maragall, hoy somos unos 15 años más jóvenes. ¿No es bonito?

Y no es bonito recuperar una oferta que incluye el retorno de los papeles de Salamanca, el plan de cercanias 2008-2015 (que nunca se cumplió), el AVE al aeropuerto (a la T1 todavía no llega ni el tren), la N2 convertida en autovía en Girona (donde de vez en cuando llevan una excavadora para que remueva un poquito la tierra), los 750 millones prometidos po ZT (Zapatero Talante) a la disposición adicional tercera y que se ve que aún están viniendo (a su ritmo), la cesión de los impuestos especiales (que se quedaron a la altura de Torrejón de Ardoz) o el nuevo sistema de financiación autonómica que había de entrar en vigor en el 2014 y que es como Pulgarcito, que se ha quedado pequeñito, pequeñito y sin crecer. Y, sobre todo, llevar al Senado a BCN.

Pero es que junto con estas promesas ya habituales, esta vez llegan unas cuantas más que es imposible rechazar: la garantía de que este otoño será una buena temporada de setas, la ilegalización de Andy y Lucas, el compromiso (firmado) según el cual el Barça ganará la final de la Champions al Madrid por 6-0, la invención de un dispositivo sonoro que avise cuando se acaba el agua del depósito de las máquinas café con cápsula, impulsar un cambio de hora por el cual siempre se haga de noche más tarde de las 8 (como mínimo), prohibir los mosquitos, conseguir que los semáforos siempre estén en verde, obligar a que el ascensor siempre esté en la planta donde nos encontremos, imponer por ley que la cerveza esté siempre fresca con aplicación de la cadena perpetua para quien la sirva caliente, la instrucción por parte de Llarena de una causa contra la gente que apeste a sudor (y si es ya a primera hora de la mañana sea considerado sedición), la obligación que los niños hagan vacaciones cuando las hacen los padres y las madres, el permiso para poder destruir con las propias manos las cosas que ponen en las rotondas (algunos tienen el valor de llamarlas "esculturas"), hacer que el trap sea considerado una emisión nociva a la atmósfera y dirigirnos siempre al carril del peaje que sea donde avanza la cola.

Estas promesas vienen acompañadas de una que es imbatible: Carmen Calvo y Camilo Sesto harán una gira mundial llamada "Dos gotas de agua".

¡GRACIAS PEDRO!