De todo lo que han dicho durante la primera parte de la primera parte del debate de investidura de Pedro Sánchez, me han llamado la atención un par de comentarios que han pasado por allí flotando y como quien no quiere la cosa. Y resulta que la cosa quiere.
El de Pablo Iglesias sobre la utilidad de cierta administración me ha inquietado mucho. Según él, cuando se pusieron a negociar un pacto de gobierno con el PSOE, empezaron pidiendo compartir equipos en los ministerios. Y los socialistas dijeron que ni hablar. A partir de aquí la demanda fue de ministerio en ministerio. De los más importantes para abajo. Y cada propuesta tenía un no de los socialistas como respuesta. Hasta que al final, según afirmó Iglesias, los de Sánchez ofrecieron a los negociadores de Unidas Podemos "ministerios vacíos de contenido". Y algunos de los presentes en el hemiciclo se exclamaron por el bajo nivel de la oferta que pretendía obtener el voto favorable de los morados. Y un servidor se exclamó por el contenido de la frase.
O sea, ¿en España hay ministerios vacíos de contenido? ¿Sí? Y, ¿qué hacen todavía abiertos? Si no tienen ningún contenido, tendrían que estar cerrados, ¿no? ¿Qué utilidad tiene un departamento de la administración que está vacío? ¿Y la gente que se sienta en las sillas de delante de las mesas instaladas en los diferentes departamentos y despachos de estos ministerios vacíos de contenido, qué hacen? ¿Si en los ministerios vacíos de contenido no hay nada que hacer, la gente que "trabaja" cómo pasa el día? ¿Con qué actividad ocupa la jornada laboral? ¿Macramé? ¿Sudokus?
Y, ¿de cuántos ministerios y de cuánta gente estamos hablando? ¿Cuántos ministerios están vacíos de contenido y cuántos funcionarios, personal eventual y cargos de confianza van a pasar el día? Sí, porque a trabajar no van porque no tienen trabajo. Y de estos, ¿cuántos no van? Porque, claro, si en unos cuantos ministerios no se trabaja porque no hay nada que hacer, es muy posible que muchos de sus trabajadores no vayan. ¿Para ir a hacer qué, verdad? Se está mucho mejor en casa...
Por cierto, ¿y sobre este tema alguien piensa hacer algo? ¿O los ministerios vacíos de contenido seguirán abiertos porque la administración pública es como un árbol, que siempre crece y nunca se hace pequeño?
El otro comentario fue de Pedro Sánchez. Después de que varios expertos (expertos que son expertos porque ellos mismos se lo llaman) hubieran dicho que la sentencia del juicio contra los presos políticos se sabría a mediados de julio, a Sánchez se le escapó inconscientemente (o no) la fecha real. Fue cuando pidió a Pablo Casado que, por el bien de España, el PP se abstuviera en la votación de investidura y le permitiera a él ser presidente. Lo argumentó afirmando que hace falta un gobierno fuerte lo antes posible porque Europa sufrirá en otoño una grave crisis derivada de la aplicación efectiva del Brexit y porque "a finales de octubre estará la sentencia del Supremo".
Hombre (y mujer), la cosa tuvo mérito porque después de dos horas de discurso y una y dos cuartos más de debate sin hablar ni un solo segundo de Catalunya, pedir al principal partido de la oposición que te haga presidente para poder afrontar las consecuencias derivadas del juicio tiene, como dirían en el idioma de Pedro y los Pablos, mucha "enjundia". Exactamente la misma que tiene tener varios ministerios que están abiertos sencillamente para que corra el aire.