Lo explicaba Pedro Águeda a eldiario.es. Estibaliz Palma, responsable del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) en Pontevedra, tomó la palabra en un homenaje a un agente antidisturbios que se ha jubilado a causa de las heridas recibidas durante las protestas por la sentencia del Procés (por cierto, sin aclararnos como se produjeron). Y empezó a decir cosas. Destaco tres:

1/ Cuando sucedió todo aquello... "Yo ahora recordaba que estaba de comisaria en Pozuelo de Alarcón y ya venía hacia Pontevedra. Pozuelo es una plaza nacional, no republicana". ¿Han cantado bingo? ¡Sí, y yugo y flechas! ¿Acabando el primer cuarto del siglo XXI, todavía estamos así? ¿De verdad? ¿Pero no habíamos quedado en aquello de la modélica transición que nos dimos entre todos? Pues no, todavía transita gente así, y no en la sede de Democracia Nacional sino de comisaria del CNP. Ojo, y me he oído el audio unas cuantas veces y no era ironía. Pero se ve que en el cuerpo, o bien nadie ha detectado que esta señora piensa eso o bien lo encuentran normal.

2/ En aquellos días... "Hubo 24 horas que parecía que la Policía Nacional se había transformado y, de repente, violaba, maltrataba y no sé cuántas cosas hacía más". Seguramente esta señora opina eso porque todavía ahora no ha visto ninguna imagen de la actuación del CNP y de la Guardia Civil en Catalunya durante los días que nos ocupan ni durante los días correspondientes a dos años antes. Ni tampoco ha visto las imágenes de miembros de estos cuerpos policiales gritando un "a por ellos" que iba dirigido a los "catalanes" en general, en un acto de falta de respeto y de odio hacia los ciudadanos a quien deberían servir nunca visto en ningún sitio del mundo. Es que una cosa así no la hicieron ni los Tonton Macoutes del dictador Duvalier en Haití.

3/ Y seguidamente a esta viene la frase más lamentable, ofensiva y repugnante excretada en España en mucho tiempo. Y mire que cada día suframos una llevantada de imbecilidades expresadas en forma de eructo de fabada en mal estado y de expresiones que son fruto de tener una sola neurona y con boina enroscada. Después de este "de repente, violaba y maltrataba" vino un "que ya les gustaría a algunas que las violara un antidisturbios", una ocurrencia que fue recibida por los presente con risas, comentarios y una actitud que incluso ofendería a los participantes en el Congreso Mundial de Escoria Humana. Después de hacerse público, la señora esta, que fue secretaria de la mujer al Sindicato Profesional de Policía, ha sido destituida de manera fulminante. Si Águeda no lo hubiera explicado, no hubiera sucedido nada.

Hasta aquí los hechos. Ahora vienen las preguntas: ¿Estibaliz Palma todavía es policía? ¿Por respeto al uniforme y al cuerpo, no ha dimitido todavía y se ha apuntado de voluntaria para trabajar en un centro de ayuda a mujeres violadas de cualquier pueblo o ciudad catalana? Y allí quizás podría demostrarles un poquito de respeto y de humanidad. Si es que sabe de qué va el respeto y la humanidad. Aunque sea de vista. ¿La señora Estibaliz Palma tiene previsto explicarnos por qué se hizo policía? ¿Qué la movió a trabajar en algo que, se supone, va de ser la buena que ayuda a la buena gente en contra de los malos y no de desear que los policías violen mujeres? Y ya de propina, podría comentarnos si a medida que iba ascendiendo hasta llegar a comisaria, nunca tuvo la tentación de decirle a sus superiores: "Se equivocan, no soy la persona indicada. Tengo unas opiniones de mierda que, además, algún día expresaré en público provocando una carcajada de caliqueño mojado con una mano en una copa de coñac de oferta mientras con la otra mano se procede a extraer cera de la oreja aprovechando la oportunidad que ofrece tener una uña del dedo meñique de seis centímetros de largo.

Que esta es la otra. A ella la han fulminado pero, ¿y todos los que estaban allí y le rieron la ocurrencia, qué?