Abrir una guerra electoral para que te favorezca de cara a la cita del 28-M y perderla en todos los frentes antes de que llegue la campaña es un error político que se arrastra hasta las urnas. La apuesta del presidente andaluz por legalizar los regadíos ilegales de Doñana está tan mal medida que no hay un ámbito desde donde salvarla. El populismo hídrico, como se ha llamado, con trazas al estilo Ayuso ha subestimado numerosos factores. Juanma Moreno Bonilla ha leído mal el contexto político regional, nacional y el de Bruselas. También los datos, la realidad y el contexto medioambiental. Es su mayor patinazo desde que es presidente porque ni es Ayuso, ni la agenda verde es la fiscal. 

En el momento más bajo del PSOE andaluz, Moreno Bonilla ha pretendido enfrentarse al gobierno central con una supuesta defensa de los agricultores onubenses por mantener un puñado de alcaldías y ganar la Diputación de Huelva. Pero lo ha hecho en el mes de mayor sequía desde que hay registros y cuando por fin se empieza a poder medir en cifras las consecuencias del cambio climático.

El propio Moreno Bonilla ha reconocido que la sequía ha arrasado con un 1% del PIB andaluz y se han perdido 30.000 puestos de trabajo. La prospección asumida por Moreno es de un 7% de pérdida del PIB en los próximos 5 años si las precipitaciones siguen desplomándose. Estamos en el abril más seco en 60 años, lleva 125 días sin llover y nos esperan 39 grados esta semana.  Desde el comienzo del año hidrológico, ha caído un 23,5% el nivel de lluvias y la mesa de la sequía de la pasada semana en el ministerio de Luis Planas concluyó que si no llueve en seis semanas, habrá cientos de cosechas arruinadas. El PP andaluz se defiende señalando a Susana Díaz por legalizar 7.000 supuestos regadíos. La diferencia de agua disponible sólo desde 2018 a 2023, sumado a la falta de lluvias, nos da una foto de las marismas secas muy diferente a la de hace una década. 

Juanma Moreno Bonilla ha leído mal el contexto político regional, nacional y el de Bruselas. También los datos, la realidad y el contexto medioambiental

Lo global es local. Y más en la cada vez más articulada cogobernanza europea a través de los fondos. Moreno Bonilla ha subestimado la nueva política comunitaria ante la transición energética y ecológica. La respuesta de las altas instituciones fue inmediata en la carta dirigida a la Junta para que aclarara los términos de la ley andaluza. La reunión con el comisario de medioambiente estaba prevista para el 3 de mayo y, una vez solicitada por el gobierno andaluz, las altas instituciones europeas han hecho hueco este mismo lunes. La respuesta es la misma que el primer aviso del mes de marzo. Alarma ante una proposición que “tendrá consecuencias desastrosas” y una conclusión: no podrá aprobarse como está planteada.

Moreno Bonilla tendrá que modificar su propuesta y por el camino ha arrastrado al PP nacional. Alberto Núñez Feijóo, en la defensa de un PP de centro conservador europeo, se ha colocado fuera del tablero en un debate que está liderando el PP Europeo de Ursula von der Leyen. El líder que debe ser transversal para encarar el próximo ciclo no ha sabido leer que su presidente autonómico le iba a generar un problema de reputación vía Bruselas. Y aunque el argumentario de Génova acuse a Pedro Sánchez de intoxicar en Bruselas y difundir fake news, el comisario de medio ambiente tenía en el foco a Doñana con una condena del TJUE y dos avisos de la Comisión.

El consejo de ministros en Luxemburgo de la UE de hoy se solapa con el del ejecutivo. Ambos coinciden en políticas y medidas públicas en un contexto de crisis del clima, de escasez de alimentos y de un futuro incierto para los agricultores y ganaderos de la eurozona. En ninguno de los dos consejos se contemplaría legalizar lo ilegal y vender el agua que no hay. 

Moreno Bonilla podía haber liderado la exigencia del cambio de política de la PAC, los seguros agrarios y las ayudas. Podía estar en la Feria de Sevilla presumiendo de gestión europea paseando su mayoría absoluta en campaña por la disputada alcaldía de Sevilla. Y sin embargo, se ha quedado atrapado justificando una propuesta irrealizable e impopular. No se pueden perder más batallas juntas.