Una amiga me ha enviado este cartel:

Y con el título de la conferencia-charla me he quedado planchado. Pero he pensado que quizás eran cosas mías y lo he mostrado a unas cuantas personas. ¿Resultado? Caras de estupor y desconcierto unánime. Todo el mundo ha hecho una mueca. ¿Estamos ante una broma de humor negro sin ninguna gracia?

Y he empezado a buscar. Detrás de la charla está el programa de detección precoz del cáncer de colon, que me consta está haciendo mucho trabajo y bueno. Por ejemplo, toda la población de entre 50 y 69 años ha recibido en su casa una carta donde le adjuntan una lista de farmacias. La idea es que el receptor vaya a buscar un botecito y lo devuelva con una muestra de excrementos para poder ser analizados y descartar posibles síntomas. Y si hay alguno de precoz, cogerlo al principio de todo. Prevención 100% fácil y efectiva.

Sigo mirando y en el acto, celebrado el pasado día 4 en BCN, también colaboraba el Instituto de Investigaciones Médicas August Pi i Sunyer, especializado en investigación, y el doctor Jaume Grau, un especialista en medicina preventiva y salud pública que ya hace muchos años trabaja en el Hospital Clínic de BCN. Esta gente no se dedicaría a frivolizar con una enfermedad como esta. Vaya, ni pensarlo.

Por lo tanto, no era ninguna broma, no. Pero, ¿y este título? Entonces, buscando por Twitter, he ido a parar a unos cuantos tuits en que se relacionaba la campaña con Ada Colau y se la criticaba muy duramente. Tan duramente que se llegaba al insulto grave. ¿Por qué? Porque la charla se hacía en un centro cívico del Ayuntamiento.

Nuevo estupor. ¿Insultar a Ada Colau porque en un centro cívico municipal hacen una charla para prevenir el cáncer de colon bautizada con un título más que sorprendente? ¿Muy pilladito, no?

El cáncer es una enfermedad que a todos nos ha tocado más o menos de cerca y, cuando oímos hablar de ella, manifestamos una cierta sensibilidad especial. No soy experto en el tema y, por supuesto, si los organizadores, que sí que lo son, han decidido ponerle a una campaña de prevención el provocador título que encabeza esta pieza, no seré yo quien lo critique. Y no lo estoy haciendo, simplemente comparto una sensación extraña.

Desconozco si usar esta frase desdramatiza la situación, quizás sensibiliza más o es la manera de que se hable. Ni idea. Pero no poner en duda las bondades de la idea no me evita seguir pensando que el título me chirría mucho. Y le diré más, cuanto más me lo miro, más me chirría.

No lo sé, quizás habría que hacer una campaña explicativa para prevenirnos de nombres provocadores de los cuales no acabamos de entender el objetivo. Ah, y otra campaña para no aprovechar cualquier cosa sin relación con nada como arma política arrojadiza contra alguien que pasaba por allí. Bien, o ni pasaba por allí, sino por el pueblo de al lado.