Volvo ha iniciado un cambio estratégico en su gama eléctrica con el EX30, que ahora adopta la denominación "Europa" en ciertos mercados. Esta decisión coincide con el comienzo de la producción del modelo en la planta de Gante, Bélgica, y responde tanto a razones comerciales como políticas. El objetivo es reforzar su identidad como producto europeo en un contexto marcado por las tensiones comerciales entre la Unión Europea y China, donde también se fabrica el modelo.
La percepción de que el EX30 es un vehículo chino ha llevado a la marca a introducir esta nueva nomenclatura, que no solo modifica el nombre, sino que también marca una diferenciación dentro de la oferta. El traslado parcial de la producción a suelo europeo permite a Volvo evitar los nuevos aranceles comunitarios a los coches eléctricos importados desde China, lo que se traduce en una ventaja competitiva tanto en coste como en tiempos de entrega. En este sentido, se trata de una maniobra que se alinea con una tendencia creciente en la industria: fabricar cerca del mercado principal para reducir la exposición a riesgos externos.
El cambio de nombre ha comenzado por los Países Bajos, donde el EX30 se comercializa ahora en dos nuevos acabados denominados "Europa" y "Europa Sport". Aunque las modificaciones afectan principalmente al posicionamiento y equipamiento, el diseño exterior y el planteamiento técnico del SUV compacto se mantienen sin variaciones.
Nuevos acabados, mismos fundamentos técnicos
El acabado EX30 Europa parte del nivel Plus e incorpora una dotación tecnológica más completa. Incluye sistema de navegación integrado con Google Maps, monitorización de ángulo muerto, equipo de sonido Harman Kardon, asientos delanteros calefactables con reglaje eléctrico, climatizador automático, bomba de calor, sensor de humedad, acceso sin llave y llantas de 19 pulgadas. En cuanto a carga, mantiene la capacidad de recarga rápida de hasta 153 kW.
El EX30 Europa Sport, derivado del acabado Ultra, suma elementos más enfocados al estilo y la visibilidad, como el techo panorámico, pintura bicolor con techo negro, cámaras de visión periférica y llantas de 20 pulgadas con diseño específico de cinco radios en forma de “Y”. Ambos niveles ofrecen una alternativa diferenciada en términos de presencia y equipamiento, sin alterar la plataforma ni la oferta mecánica.
Los precios en el mercado neerlandés arrancan en 36.995 euros para el EX30 Europa con propulsor Single Motor de 272 CV. La versión Extended Range sube hasta los 39.995 euros, mientras que la variante Twin Motor, con tracción total y 428 CV, alcanza los 45.995 euros. Las primeras entregas están previstas para el tercer trimestre de 2025.
Lo destacable en este caso es que Volvo ha aprovechado un ajuste comercial y productivo para reforzar su mensaje de proximidad europea, sin alterar el producto en esencia. La jugada apunta a neutralizar resistencias en determinados mercados y consolidar su posición frente a rivales también implicados en esta reconfiguración industrial global.