El Renault Clio ha escalado hasta la segunda posición en el ranking de matriculaciones en España durante mayo de 2025, superando incluso al Toyota Corolla, uno de los compactos más vendidos a nivel global. Con 2.588 unidades registradas, el utilitario francés solo fue superado por el Dacia Sandero, mientras que el MG ZS, representante destacado de los fabricantes chinos, se ubicó en la tercera posición con 2.481 unidades. Este resultado consolida el momento comercial del Clio, que se reafirma como una de las opciones más competitivas dentro del segmento B.

Lo destacable en este caso es que el éxito del Clio no se limita al mercado español. En el conjunto de Europa, continúa siendo uno de los modelos más vendidos, gracias a una combinación equilibrada entre calidad de fabricación, equipamiento y precio. Esta fórmula permite al modelo de Renault plantar cara no solo a sus rivales tradicionales, sino también a la oleada de modelos procedentes de China, que centran su atractivo en precios ajustados pero no siempre igualan los estándares europeos en seguridad, ajustes o fiabilidad mecánica.

 

Renault, por su parte, ha logrado escalar posiciones en el mercado español impulsada por este modelo. En lo que va de 2025, la marca acumula un crecimiento del 54,4 % en sus matriculaciones, situándose como el segundo fabricante con más ventas, por detrás de Toyota. El Clio, junto con el Captur, ha sido clave en esta progresión. De hecho, en el acumulado anual hasta mayo, el Clio ya figura como el cuarto coche más vendido en el país, con 10.128 unidades entregadas.

Una alternativa sólida frente al auge de las marcas asiáticas

En un contexto en el que los modelos de marcas chinas han ganado terreno, especialmente gracias a propuestas como el MG ZS, el Clio se presenta como una alternativa europea de alta competitividad. No es ningún secreto que este modelo de Renault ha sabido adaptarse a las exigencias del mercado sin renunciar a su identidad: calidad percibida superior, comportamiento dinámico equilibrado y una gama mecánica eficiente que incluye versiones híbridas no enchufables.

Cabe destacar que, si bien los modelos asiáticos suelen partir con precios agresivos, la diferencia respecto al Clio no resulta tan amplia cuando se consideran los acabados, los sistemas de asistencia o la calidad general del producto. Además, la red de servicios postventa de Renault, consolidada en todo el continente, otorga una garantía de respaldo que todavía está por consolidarse en muchas de las marcas emergentes.

Por otro lado, el hecho de que un utilitario tradicional escale a los primeros puestos en un mercado dominado por los SUV subraya la vigencia de este formato. El Clio demuestra que todavía existe una fuerte demanda por coches compactos, accesibles, fáciles de mantener y aptos para todo tipo de usuarios. La combinación de estos factores ha permitido al modelo francés imponerse en un entorno muy competitivo, reforzando además la posición de Renault como un actor clave en el nuevo equilibrio del mercado europeo.