La llegada de la Skyrider X6 marca un hito en la movilidad personal al convertirse en la primera moto voladora disponible en preventa en China. Se trata de un vehículo híbrido que combina un triciclo eléctrico de uso terrestre con un sistema de vuelo vertical autónomo, lo que la posiciona como una de las propuestas más ambiciosas en el incipiente sector de los eVTOL personales. Fabricada por la empresa Kuickwheel, esta máquina anticipa el salto hacia una movilidad dual, urbana y aérea, en un mismo vehículo.
En su configuración terrestre, la Skyrider X6 funciona como un triciclo inverso de propulsión eléctrica, con una velocidad máxima de 70 km/h y una autonomía homologada de hasta 200 kilómetros. Este rendimiento, certificado bajo el ciclo CLTC chino, la convierte en una opción práctica para trayectos urbanos o interurbanos cortos, sin renunciar a un diseño ligero y funcional.
Lo llamativo en este caso es su capacidad para despegar verticalmente. El vehículo incorpora seis ejes con rotores desplegables en el techo, que le permiten elevarse y volar a velocidades de hasta 72 km/h durante aproximadamente 20 minutos. Para ello, utiliza una batería de 10,5 kWh que admite carga rápida en corriente continua, reduciendo el tiempo de recarga a cerca de una hora, lo que favorece su disponibilidad operativa en entornos urbanos.
Construida con una estructura de fibra de carbono y aleaciones de aluminio de grado aeronáutico, la Skyrider X6 ha sido diseñada con el objetivo de reducir peso sin comprometer la resistencia estructural. Su diseño modular facilita el cambio entre los modos de conducción y vuelo, permitiendo que el usuario accione la transformación sin necesidad de intervenciones mecánicas complejas.
Tecnología autónoma y licencia obligatoria
Cabe destacar que gran parte de sus funciones de vuelo, como el despegue, el aterrizaje y la navegación, se realizan de forma autónoma. No obstante, incorpora un sistema manual de control mediante joystick para aquellos casos en los que se requiera intervención directa. Este equilibrio entre autonomía y control sitúa al modelo en una categoría intermedia entre los drones tripulados y los vehículos completamente asistidos.
Por otro lado, el manejo del vehículo en modo aéreo requiere una licencia para pilotar aeronaves deportivas ligeras, cuyo coste en el mercado chino oscila entre los 6.000 y los 6.900 euros. Esta condición delimita su uso a perfiles con formación específica, aunque no excluye su aplicación en sectores como la seguridad, los servicios médicos o el ocio de alto nivel adquisitivo.
Su precio de preventa se sitúa en torno a los 60.000 euros al cambio, y los cálculos de coste operativo estiman unos 0,36 euros por kilómetro, además de un mantenimiento anual que podría alcanzar los 3.600 euros. Estas cifras revelan que su implantación inicial estará enfocada a usos profesionales o recreativos de carácter exclusivo.
En este sentido, la Skyrider X6 representa una solución innovadora para problemas de movilidad en áreas densamente pobladas o de difícil acceso. Su diseño adaptable, su integración con infraestructuras de carga rápida existentes y su doble funcionalidad terrestre-aérea la convierten en un avance técnico significativo, aunque su impacto dependerá, en última instancia, de la evolución normativa y la infraestructura aérea urbana disponible.