Skoda ha rescatado uno de los nombres más emblemáticos de su historia con una reinterpretación eléctrica del Favorit, el modelo que marcó un antes y un después para la marca a finales de los años 80. Esta nueva propuesta no es una simple revisión estética, sino un ejercicio de diseño que combina el legado visual del vehículo original con una configuración totalmente adaptada a las necesidades de la movilidad eléctrica contemporánea. El resultado es un prototipo que conserva la identidad del clásico checo, pero que proyecta una visión moderna, limpia y funcional.

El nuevo Favorit abandona la clásica silueta de hatchback para adoptar un formato crossover, con una carrocería ligeramente más elevada que permite la integración eficiente de una batería en el suelo del vehículo. Las proporciones se han conservado compactas, manteniendo un equilibrio visual que respeta las líneas angulosas del modelo original, diseñado por Bertone. El exterior destaca por su simplicidad formal y un enfoque minimalista que refuerza su carácter urbano.

 

Entre los elementos más llamativos se encuentran los grupos ópticos delanteros y traseros, que emplean tecnología LED oculta bajo cubiertas translúcidas. Este tratamiento permite proyectar diferentes patrones de luz personalizables, un recurso que evoca el diseño del primer Favorit pero con una ejecución claramente futurista. Lo destacable en este caso es que el logotipo de Skoda aparece retroiluminado en el frontal y la zaga, aportando una identidad visual coherente con el lenguaje de diseño actual de la marca.

Estética retro con visión de futuro

El concepto también introduce soluciones que reinterpretan elementos clásicos desde una óptica moderna. Las puertas, por ejemplo, presentan apertura enfrentada y un único tirador empotrado, reforzando la limpieza del conjunto. Las llantas, de diseño sobrio y con formas geométricas planas, se inspiran directamente en los bocetos originales del modelo de los 80. Aunque el interior no ha sido desvelado por completo, se anticipa un enfoque que combine referencias estéticas del pasado con materiales actuales y tecnología de última generación.

 

Llama especialmente la atención la versión deportiva concebida como homenaje al Favorit de rally que compitió en el Campeonato Mundial durante los años 90. Esta variante muestra una carrocería más baja y ancha, con paragolpes sin pintar, difusor trasero funcional y un alerón de mayores dimensiones, en un claro guiño al mundo de la competición. Aunque se trata de una propuesta conceptual, su ejecución revela un alto nivel de detalle y una intencionalidad clara de celebrar el ADN más dinámico del modelo.

En este sentido, el regreso del Favorit como vehículo eléctrico no responde a un ejercicio de nostalgia superficial, sino a una exploración de las posibilidades que ofrece el diseño contemporáneo a partir de una herencia reconocible. Skoda continúa así con una línea de trabajo que recupera modelos históricos bajo una nueva interpretación eléctrica, mostrando su capacidad para conectar pasado y futuro dentro de su estrategia de movilidad sostenible.