El Volkswagen Tayron híbrido se consolida como una de las propuestas más interesantes en el segmento de los SUV de gran tamaño con capacidad para siete plazas. Su precio de partida, cercano a los 41.100 euros, lo convierte en una opción claramente más asequible frente a modelos como el Toyota Highlander, cuyo coste inicial supera los 58.000 euros. A pesar de esa diferencia, el Tayron logra ofrecer un equilibrio notable entre espacio, tecnología y eficiencia, apoyado en una gama mecánica moderna con versiones electrificadas.

Este SUV mide en torno a 4,77 metros de longitud, una cifra que le permite disponer de un habitáculo amplio y modular. En su configuración de siete plazas, la tercera fila resulta funcional para trayectos cortos, mientras que con solo cinco asientos en uso el volumen del maletero se sitúa cerca de los 850 litros, con cifras más que competitivas dentro del segmento. En este sentido, se adapta con facilidad a usos familiares, sin penalizar el confort ni la capacidad de carga.

 

El apartado mecánico se estructura en torno a dos configuraciones: una versión microhíbrida con tecnología eTSI y etiqueta ECO, y dos variantes híbridas enchufables. Estas últimas combinan un motor 1.5 TSI de gasolina con propulsión eléctrica, alcanzando potencias de 204 o 272 CV según la versión. La batería de 19,7 kWh permite una autonomía eléctrica superior a los 100 kilómetros, lo que lo convierte en uno de los PHEV con mayor rango en modo cero emisiones del mercado actual.

Habitabilidad, tecnología y etiqueta ECO/ZERO

La tecnología a bordo del Tayron es uno de sus puntos fuertes. Cuenta con instrumentación digital de 10,25 pulgadas y una pantalla central de hasta 15 pulgadas, con conectividad inalámbrica y un planteamiento intuitivo. El sistema de climatización, el volante multifunción con botones físicos y la presencia de asistentes de conducción de última generación refuerzan su enfoque práctico y familiar, con una presentación cuidada y funcional.

 

Llama especialmente la atención el equilibrio dinámico del modelo, que combina comodidad en marcha con una respuesta precisa. Su plataforma MQB evo garantiza rigidez estructural y buen comportamiento en carretera, sin perder de vista el confort que se espera en un SUV de su tamaño. Por otro lado, la insonorización y la calidad percibida del interior lo sitúan a un nivel cercano al de modelos de gama superior.

Cabe destacar que, con su etiqueta ECO o CERO –dependiendo de la versión–, el Tayron se posiciona como una opción muy atractiva para quienes necesitan un vehículo amplio y eficiente, sin renunciar a ciertas ventajas en zonas urbanas. La diferencia de precio respecto al Toyota Highlander es considerable, lo que convierte al SUV de Volkswagen en una alternativa sólida y realista para un público que busca espacio, tecnología y un sistema de propulsión electrificado sin comprometer el presupuesto.