El Land Rover Defender 2026 se actualiza con una propuesta que refuerza su carácter aventurero y su vocación premium. Esta nueva iteración llega con cambios dirigidos a mantener vigente la identidad del modelo británico, combinando mejoras estéticas, avances tecnológicos y una gama mecánica ampliada. En un contexto donde el Toyota Land Cruiser sigue siendo una referencia del segmento, el renovado Defender busca consolidarse como alternativa robusta y sofisticada.
En el apartado visual, el rediseño afecta a los elementos clave del frontal y la zaga. La parrilla adopta un acabado negro brillante, los paragolpes se han rediseñado con trazos más marcados y los faros delanteros presentan una firma luminosa renovada. Las ópticas traseras también evolucionan, incorporando un efecto tintado más oscuro que refuerza la imagen de solidez. A nivel cromático, se suman nuevas tonalidades como el gris Woolstone y el azul Sargasso, mientras que se amplía la oferta de llantas hasta 22 pulgadas en acabados específicos.
El Defender OCTA, versión que encabeza la gama, introduce elementos exclusivos como el blanco Patagonia, detalles en fibra de carbono y un tratamiento exterior diferenciado. Esta variante extrema se convierte en la más potente y equipada de toda la oferta, con un enfoque más deportivo sin perder capacidades fuera del asfalto.
Interior digitalizado y mejoras en conducción off-road
La evolución del Defender se refleja también en el interior. El salpicadero ahora incorpora una pantalla táctil de 13,1 pulgadas, pieza central del sistema multimedia, con nuevos menús y funciones ampliadas. El rediseño de la consola central incluye la reubicación de la palanca de cambios para optimizar la ergonomía. Además, se han introducido nuevas texturas y acabados que elevan la percepción de calidad sin alterar el carácter práctico del modelo.
Entre las novedades tecnológicas, destaca la llegada de un sistema de control de crucero adaptativo específico para conducción todoterreno, capaz de mantener la velocidad en función de las condiciones del terreno. A esto se suma un sistema de monitorización del conductor con alertas auditivas y visuales, orientado a reforzar la seguridad en trayectos largos o exigentes.
La gama mantiene las tres carrocerías habituales: 90, 110 y 130. Las opciones mecánicas abarcan motores diésel y gasolina, versiones microhíbridas de 48 voltios y una alternativa híbrida enchufable. Lo destacable en este caso es la incorporación del nuevo motor V8 biturbo de 4.4 litros para el Defender OCTA, que desarrolla 635 CV, configurándose como el Defender más potente fabricado hasta la fecha.
Por otro lado, se mantiene la estrategia de disponibilidad escalonada según mercados. En España, el precio de partida se sitúa en 80.800 euros, con entregas previstas a lo largo de este mismo año. Con esta actualización, el Land Rover Defender 2026 se posiciona como un rival directo para los grandes todoterrenos de referencia, reforzando su legado con un enfoque técnico, estético y funcional acorde a las exigencias actuales.