La reciente promoción del Citroën C3 Hybrid Plus reconfigura el panorama del segmento urbano low cost al combinar un precio competitivo con un nivel de calidad y equipamiento que supera lo habitual en esta franja. Con una tarifa de 18.500 euros, se sitúa al nivel del Dacia Sandero Stepway, pero con una propuesta mecánica más moderna, etiqueta ECO y cambio automático, desmarcándose claramente de las opciones asiáticas más básicas.
El modelo recurre a un motor tricilíndrico 1.2 Turbo de 100 CV, asistido por un sistema de microhibridación de 48 voltios. Esta configuración no solo permite el distintivo ECO de la DGT, sino que garantiza un consumo contenido, en torno a los 5 l/100 km, y emisiones reducidas. El propulsor se asocia a una transmisión automática de doble embrague e-DCS6, que aporta una experiencia de conducción más refinada en el día a día, algo poco habitual en este rango de precios.
Frente a sus rivales directos, lo destacable en este caso es que Citroën ha logrado mantener el coste bajo sin recurrir a materiales o soluciones de corte estrictamente económico. La calidad de construcción y la presentación interior se sitúan por encima de lo ofrecido por muchas marcas emergentes, que suelen priorizar el precio por encima del confort, el aislamiento o la ergonomía general del habitáculo.
Equipamiento y posicionamiento
La versión Plus incorpora elementos poco habituales en el segmento más asequible. Incluye faros LED, barras de techo en negro, llantas de acero con embellecedores de 17 pulgadas, sensor de lluvia, Head-Up Display y una pantalla táctil central de 10,25 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Esta dotación contribuye a una percepción de vehículo completo, capaz de responder a las necesidades del uso diario sin exigir extras.
Dentro de la propia gama C3, esta variante híbrida se posiciona como un escalón intermedio entre la versión térmica más asequible —que arranca en poco más de 14.000 euros— y la nueva opción 100 % eléctrica. En este sentido, la versión Hybrid Plus cumple un rol estratégico, ofreciendo etiqueta ECO sin llegar a las cifras superiores de la electrificación total, pero con ventajas claras frente a las versiones solo gasolina.
Llama especialmente la atención que, sin llegar a los 19.000 euros, se consiga un conjunto con mecánica electrificada, cambio automático y un nivel de dotación acorde a vehículos de un escalón superior. Mientras que muchos modelos de origen chino siguen apostando por el cambio manual y estructuras más simples para contener costes, el C3 híbrido propone un equilibrio más atractivo entre eficiencia, confort y prestaciones.
Con esta oferta, Citroën demuestra que es posible responder a la demanda de coches económicos sin renunciar a estándares europeos de calidad y sin dejar de lado la evolución tecnológica. Una alternativa convincente que revaloriza el papel de las marcas tradicionales en un mercado cada vez más diversificado.