Opel ha desvelado una propuesta inédita basada en su nuevo SUV eléctrico: el Frontera GRAVEL. Este concept car transforma la imagen habitual del modelo para explorar una vertiente más extrema y aventurera. Bajo una estética marcadamente off-road, el prototipo se convierte en una reinterpretación del Frontera con aspiraciones de todoterreno, aunque sin modificar la base técnica del modelo de producción.
El Frontera GRAVEL toma como punto de partida la versión eléctrica del nuevo SUV compacto de Opel, incorporando un paquete de modificaciones visuales y funcionales orientadas a enfatizar su carácter campero. La carrocería ha sido recubierta con un vinilo mate en color arena, mientras que el techo y el capó presentan un acabado negro satinado. Detalles en naranja fluorescente, visibles en los retrovisores, paragolpes y logotipos, aportan un contraste intencionado que refuerza su estética disruptiva.
Entre los añadidos más destacados se encuentran un cabrestante delantero completamente funcional, una baca de carga con focos LED adicionales, cajas de almacenamiento laterales y una suspensión ligeramente elevada. Todo el conjunto descansa sobre unas llantas específicas de 16 pulgadas, montadas con neumáticos BFGoodrich All-Terrain, claramente orientados a ofrecer mejores prestaciones fuera del asfalto. Aunque no se ha alterado la arquitectura general, las modificaciones visuales logran dotar al vehículo de una imagen sólida y preparada para terrenos irregulares.
Estética off-road sobre base urbana
Por dentro, el GRAVEL mantiene la configuración del modelo original, aunque adaptada a su nueva identidad. El interior recibe una tapicería de microfibra con costuras en naranja y un revestimiento del techo en negro, en consonancia con los tonos exteriores. A pesar del enfoque visual más agresivo, el tren motriz se mantiene inalterado: un propulsor eléctrico de 115 kW (156 CV) combinado con una batería de 54 kWh, capaz de ofrecer hasta 400 kilómetros de autonomía según el ciclo WLTP.
Lo destacable en este caso es que, pese a su apariencia todoterreno, el Frontera GRAVEL sigue siendo un vehículo de tracción delantera. Sin embargo, la elección de una base 100 % eléctrica sugiere que una posible evolución hacia una versión de tracción total no está fuera de las capacidades técnicas de la plataforma. El grupo Stellantis, al que pertenece Opel, ya ha implementado soluciones similares en otros modelos, por lo que una versión 4x4 no sería descabellada.
En este sentido, el GRAVEL concept parece anticipar una nueva línea de exploración dentro de la gama Opel: la combinación de movilidad eléctrica con una imagen robusta y orientada al ocio. Aunque no hay planes confirmados para una producción en serie, esta propuesta funciona como un ensayo de estilo y funcionalidad que podría convertirse en realidad si la demanda lo justifica. El Frontera GRAVEL no modifica el planteamiento técnico del modelo, pero sí amplía su potencial simbólico como SUV versátil, más allá del entorno urbano.