Como bien saben todos aquellos conductores en nuestro país que tienen en mente comprar un coche nuevo, los precios de esta industria se han disparado en los últimos años. Comprar un coche nunca ha sido una operación barata, pero los precios en los últimos años son tan altos que, como no podía ser de otra manera, la demanda de coches de mercado de segunda mano también se ha disparado.
Eso sí, tal y como apuntan desde la organización de consumidores y usuarios, la OCU, por mucho que los precios ahora ser muy superiores a los que podíamos encontrar hace apenas unos años en nuestro país, hay diferentes estrategias que ayudan a poder ahorrar mucho a la hora de comprarse un coche nuevo, incluso ahorrar más de un 30 % en la compra.
Por otro lado, cabe también destacar que dentro de esta estrategia para acabar ahorrando la compra en tu coche entra en juego el Plan PIVE del gobierno, un plan que busca incentivar la venta de coches nuevos para, a su vez, renovar el parque móvil general en nuestro país teniendo en cuenta que los coches nuevos son mucho más eficientes y respetuosos con el medio ambiente que los coches más veteranos.
Los consejos de la OCU para ahorrar en la compra de un coche
Lo primero que debe hacer un conductor que busca un coche nuevo es tener muy claro cuál va a ser el uso que le va a dar a ese coche. Así, no son las mismas necesidades las que tiene un conductor que sabe que va a utilizar su coche de forma habitual por entornos urbanos interurbanos y, esporádicamente, va a realizar alguna escapada o algún largo viaje que las necesidades que tiene una familia que suele viajar mucho con su coche con mucha carga y en viajes muy largos.
Una vez se ha escogido el modelo en concreto, desde la OCU recomiendan, como no podía ser de otra forma, estar muy atentos a las ofertas del propio fabricante, ya que, como ocurre con tantos otros productos, las marcas suelen apostar por buenos descuentos en según que momentos del año.
Por otro lado, una estrategia también muy efectiva es la de visitar varios concesionarios y obtener diferentes ofertas, entre otras cosas porque cada concesionario fija un precio diferente para sus coches de tal manera que se pueden acabar encontrando buenos descuentos dependiendo del concesionario en cuestión.
Por último, uno de los pecados que acaban cometiendo muchos compradores de coche que es a la hora de elegir el acabado en concreto ya que es ahí donde las marcas acaban teniendo mucho beneficio. Comprar con la cabeza fría y no con el corazón y descartar elementos como los asientos de cuero o con calefacción o el navegador, entre muchas otras cosas, acaba derivando en un ahorro considerable.