Toyota ha sorprendido con el lanzamiento del Crown Sport, un SUV que destaca no solo por su planteamiento mecánico o tecnológico, sino especialmente por su diseño. Con una longitud de 4,72 metros, este modelo se ubica en el segmento D y se posiciona como una alternativa de corte más sofisticado frente al RAV4. La apuesta estética del Crown Sport no deja lugar a dudas: líneas fluidas, proporciones equilibradas y un lenguaje visual que lo acerca más a una berlina deportiva que a un SUV convencional.
El diseño exterior incorpora una silueta coupé, con una caída de techo progresiva y detalles refinados en la parrilla y los grupos ópticos. El resultado es una imagen elegante y agresiva al mismo tiempo, que refuerza su identidad como modelo diferenciado dentro del catálogo de Toyota. El tratamiento del frontal, junto con la integración de luces y el perfil lateral limpio, contribuyen a esa percepción de calidad y dinamismo, habitualmente reservada para firmas premium.
En el interior, el salto cualitativo también es evidente. El uso de materiales con mejor tacto, una disposición ergonómica del salpicadero y la integración de tecnologías de conectividad y asistencia, colocan al Crown Sport en un nivel superior frente a otros modelos de la marca. Lo destacable en este caso es que, pese a mantener la sobriedad funcional característica de Toyota, el habitáculo introduce una atmósfera más lujosa y cuidada, dirigida a un público que valora tanto la estética como el confort.
Plataforma híbrida con enfoque dinámico
En cuanto al apartado mecánico, el Crown Sport se basa en una arquitectura híbrida ya conocida en Toyota, con un sistema de 2,5 litros que se ofrece en versiones autorrecargable e híbrida enchufable. Esta última alcanza una potencia combinada de 309 CV, heredada del conjunto propulsor que ya emplea el RAV4 PHEV. Sin embargo, el Crown Sport no se limita a repetir receta: incluye ajustes específicos en suspensión y dirección que buscan una conducción más directa, precisa y con mayor comunicación con el conductor.
El enfoque dinámico se combina con una notable eficiencia energética, conservando las virtudes tradicionales del sistema híbrido de la marca. Por otro lado, llama especialmente la atención la decisión de posicionar este modelo por encima del RAV4 no solo en términos de tamaño, sino también de precio, ya que en Japón arranca desde cifras equivalentes a unos 35.000 euros, y en caso de llegar a Europa podría situarse en torno a los 70.000.
Con esta propuesta, Toyota introduce una nueva línea de diseño más ambiciosa, sin abandonar su ADN de fiabilidad y eficiencia. El Crown Sport representa así un ejercicio de estilo, tecnología y distinción que redefine el techo estético dentro de la marca. Aunque no está previsto para el mercado europeo, su impacto visual y conceptual marca un punto de inflexión en la evolución de los SUV de Toyota.