La ofensiva de OMODA en el mercado europeo sigue adelante con el anuncio del nuevo OMODA 3, un SUV compacto que apunta directamente al segmento de acceso y que promete sacudir la hegemonía de modelos como el Dacia Duster o el MG ZS. Con una propuesta centrada en diseño rompedor, variedad mecánica y un precio competitivo, este modelo se perfila como un aspirante serio a dominar el nicho de los SUV urbanos económicos a partir de 2026.

Con unas dimensiones comprendidas entre 4,2 y 4,4 metros de largo, el OMODA 3 se sitúa dentro del segmento B-SUV, adecuado tanto para el entorno urbano como para trayectos de mayor recorrido. Visualmente, su diseño agresivo y moderno se aleja del enfoque funcional de muchos de sus rivales. Líneas afiladas, proporciones musculosas y un frontal dominado por una firma luminosa en forma de X marcan el carácter estético del modelo, que adopta lo que la marca define como lenguaje “Cyber Mecha”.

 

El interior, por su parte, se presenta con una fuerte carga tecnológica. Dos grandes pantallas dominan el salpicadero bajo un concepto denominado “Starship Cockpit”, orientado claramente a un público joven. Detalles como el botón de arranque con tapa protectora refuerzan el aire futurista, mientras que la conectividad integrada —con compatibilidad para smartphones y dispositivos como la Nintendo Switch— muestra una apuesta clara por la digitalización y el entretenimiento.

Amplia gama de versiones y enfoque competitivo

Lo destacable en este caso es que el OMODA 3 no se limita a una sola motorización. Estará disponible con tres opciones distintas: gasolina, híbrida y eléctrica. La versión térmica estará basada en un motor 1.5 turbo de 145 CV, mientras que la híbrida podría superar los 200 CV, tomando como base el sistema ya utilizado en el OMODA 5. Por último, habrá una variante completamente eléctrica, pensada para quienes priorizan la movilidad sin emisiones. Esta diversidad mecánica es clave para llegar a distintos perfiles de usuario, sin limitarse a una sola tendencia del mercado.

 

No es ningún secreto que el precio será una de sus principales armas. Se estima que la versión gasolina arrancará en torno a los 20.000 euros, con variantes básicas incluso por debajo de esa cifra. La versión eléctrica, más equipada, se situará previsiblemente cerca de los 30.000 euros. En ambos casos, la relación entre precio, diseño y tecnología lo posiciona por delante de varios competidores directos, sobre todo en cuanto a imagen y dotación interior.

El lanzamiento comercial en Europa está previsto para finales de 2025, con expansión progresiva durante 2026. En este sentido, la posible producción en la planta de Barcelona permitiría ajustar costes y acelerar la distribución, consolidando la estrategia de OMODA para ganar presencia en el mercado. La marca prevé acompañar el lanzamiento del OMODA 3 con una gama creciente que incluirá los futuros OMODA 7 y 9.

Con esta hoja de ruta, el OMODA 3 apunta a redefinir los estándares del SUV económico: diseño atrevido, tecnología visible y múltiples opciones mecánicas con precios de entrada muy competitivos. Un nuevo aspirante ha entrado en juego, y lo hace dispuesto a cambiar las reglas.