El Ebro S400 marca un punto de inflexión en el segmento de los SUV híbridos accesibles. Con un precio estimado en torno a los 27.500 euros, este modelo de origen español se sitúa en la órbita del MG ZS, pero con una propuesta que supera en tecnología, rendimiento y dotación general a su principal rival. Con 4,32 metros de longitud, se enmarca dentro del segmento B-SUV, combinando un diseño moderno con una oferta técnica muy competitiva.
Su sistema híbrido autorrecargable se compone de un motor 1.5 gasolina junto con un propulsor eléctrico, alcanzando una potencia total de 211 CV. Esta configuración le permite acelerar de 0 a 100 km/h en unos 8,9 segundos, un dato destacado en su categoría. Además, mantiene unos consumos moderados, con una media cercana a los 5,3 l/100 km, y cuenta con la etiqueta ECO, lo que refuerza su carácter urbano y eficiente.
El maletero del S400 ofrece entre 380 y 430 litros de capacidad, según configuración, posicionándose por encima de la media del segmento. La habitabilidad general también se beneficia de una distancia entre ejes bien resuelta, lo que permite un interior espacioso y funcional, con especial atención al confort en las plazas traseras.
Tecnología completa y fabricación nacional
En el interior, el Ebro S400 destaca por una doble pantalla de 12,3 pulgadas, una para la instrumentación y otra para el sistema multimedia. Este último es compatible con Android Auto y Apple CarPlay de forma inalámbrica. El ambiente se refuerza con asientos tipo bucket tapizados en cuero, calefactables, climatizador bizona y una iluminación interior cuidada. Todo el conjunto transmite una sensación de modernidad y refinamiento poco habitual en su rango de precio.
El equipamiento de seguridad es otro de los puntos fuertes. Incluye control de crucero adaptativo, sistema de cámaras de 360 grados, alerta de ángulo muerto, mantenimiento de carril, frenada automática de emergencia y asistente de detección de fatiga. Esta dotación lo sitúa al nivel de modelos de categorías superiores en cuanto a sistemas de ayuda a la conducción.
Cabe destacar que el Ebro S400 se fabrica en la planta de Zona Franca en Barcelona, dentro de una estrategia de reindustrialización que aprovecha las instalaciones anteriormente utilizadas por Nissan. Esta producción nacional no solo garantiza mayor control de calidad, sino que también reduce los costes logísticos y refuerza la competitividad del modelo frente a sus rivales de importación.
Con versiones que parten del acabado Premium y una variante superior Excellence más equipada, el Ebro S400 ofrece una alternativa sólida y avanzada dentro del panorama de los SUV compactos híbridos. Su planteamiento mecánico, nivel de equipamiento, diseño contemporáneo y producción local lo convierten en una opción claramente diferenciada en un segmento cada vez más disputado.