Como no podía ser de otra forma teniendo en cuenta los precios actuales de la gasolina y el diésel en España por mucho que los precios ahora sean menores que hace unos meses, no son pocos los conductores que en los últimos tiempos están entrando por acudir de forma cada vez más regular a gasolineras low-cost.
Es importante tener en cuenta que, a diferencia de lo que ocurre con otros productos, este tipo de gasolineras opta por ofrecer una gasolina un diesel a un menor precio no a costa de que el combustible tenga una peor calidad, si no a costa de reducir sus márgenes de beneficios.
Entre otras cosas porque todo el carburante que se sirve en España tiene que cumplir los estándares de calidad de la Ley de Hidrocarburos, por lo que la gasolina o el diésel que se ofrece en una gasolinera low-cost no tienen una peor calidad que es que ofrecen en una gasolinera normal.
Los peligros para los coches premium en las gasolineras low cost
Donde sí que aparecen diferencias es en cuanto a los aditivos que se le añaden al combustible en cuestión. Así, mientras la base del combustible es la misma para todas las gasolineras, lo que diferencia a unas de otras son los aditivos que se añaden a posteriori.
En este sentido, cabe tener en cuenta que añadirle más o menos aditivos no es perjudicial para la inmensa mayoría de motores, aunque sí que es cierto que, como bien saben los que tiene un coche con un motor que no es precisamente sencillo ni básico, utilizar de forma habitual gasolina low cosr en modelo que el fabricante especifica que se debe emplear combustibles con alto octanaje o mayor índice de cetano, es decir, gasolina y diésel premium, puede acabar siendo perjudicial para la mecánica.
No es casualidad entonces que aquellos propietarios de coches con motores muy potentes que siempre han optado por cuidar su motor con los mejores combustibles del mercado, obtén ahora por dejar de lado cualquier tipo de posibilidad de acudir a una gasolinera low-cost, aunque el precio de rellenar el depósito de su coche acabe siendo más bajo.
Y es que, por mucho que en el día a día se acabe ahorrando una buena cantidad de dinero acudiendo a gasolineras low-cost, los propietarios de este tipo de coches sabe muy bien que a la larga la avería provocado en el motor por el uso continuado de este tipo de combustible puede acabar suponiendo un gasto mucho mayor que todo lo que han ahorrado apostando por combustibles de bajo coste.