Aunque no los tengamos muy en cuenta a la hora de nombrar los elementos imprescindibles de un coche, no debemos olvidar la importancia de los amortiguadores. Son el sistema de suspensión del coche y, junto a los neumáticos y los frenos, forman uno de los conjuntos más importantes de cualquier vehículo en lo que se refiere a seguridad. Un elemento a cuyo desgaste hay que estar atentos para no lamentar accidentes.

Porque si se desgastan demasiado y no los cambiamos, los resultados pueden ser fatales. Por un lado, hacen más incómoda la conducción, lo que repercute en la fatiga. Mientras tanto, son clave a la hora de obtener una distancia de frenado favorable. Asimismo, si los amortiguadores están demasiado desgastados puede provocar una pérdida de control del coche. Y además, pueden suponer un desgaste más importante en los neumáticos. Los expertos señalan hasta un 20% más de desgaste.

Los amortiguadores son elementos de seguridad del vehículo

Es por eso que debemos estar atentos a cuando nos toca cambiar los amortiguadores. Y que cuando lo hagamos los cambiemos por parejas. Es decir, los dos de cada eje. De lo contrario no conseguiremos un equilibrio óptimo, lo que será un problema para la estabilidad del vehículo.

Amortiguadores
Amortiguadores

Los amortiguadores suelen tener un rendimiento completo hasta los 30.000 km. A partir de entonces empiezan a deteriorarse y su rendimiento disminuye. Ello no quiere decir que tengamos que cambiarlos a los 30.000 km. Pero si tendremos que estar atentos a partir de entonces.

Los amortiguadores deben cambiarse a los 50.000 km

Cabe decir que al ser un desgaste lento, muchos conductores no lo notan hasta que los sustituyen, momento en el que se dan cuenta de un notable cambio en la conducción.

Con todo, lo ideal es cambiar los amortiguadores a los 50.000 km. Aunque siempre deberemos ceñirnos a las recomendaciones del fabricante. En todo caso, cuando los cambiemos debemos instalar unos con las mismas características. De lo contrario no conseguiremos un perfecto funcionamiento. Asimismo, si nos pasamos de los 100.000 km con los mismos amortiguadores podemos dañar los muelles de la suspensión.

Una buena forma de comprobar el estado de los amortiguadores es estar atentos al comportamiento del coche en las curvas, al esquivar obstáculos o en la frenada. Si notamos que pierde estabilidad es muy posible que toque cambiarlos.