Comprar un coche, muchas veces, es una decisión más emocional que racional y, por eso, nos encontramos con situaciones como las que muestra este mes el Top 100 de coches más vendidos: el Cupra Formentor; un coche de aires deportivos que actualmente está en boca de todo el mundo y que lleva el marchamo de una marca, Cupra, que, si algo es, es nueva; vende más que clásicos probados y más baratos como el Nissan Qashqai. La lógica, ya lo vemos, no va con el mercado del automóvil.
El Cupra Formentor vende un 20% más que el Nissan Qashqai
Ahí están las cifras: mientras que el Nissan Qashqai de última generación consiguió colocar sólo 1.197 unidades durante el mes de junio en España, el Cupra Formentor sedujo a 1.432 personas. Son, en concreto 235 unidades de diferencia o, sí se prefiere, un 20%. El Nissan Qashqai está disponible este mes a partir de 28.350 euros gracias a un descuento que de 3.500 euros que aplica la marca y que publicita el portal quecochemecompro.com. El Cupra Formentor cuesta 34.100 sin descuento alguno que valga. ¿En qué se diferencian? Veámoslo.
Dos SUV medianos muy distintos
El Cupra Formentor, con 4,45 metros de largo y 450 litros de maletero es un crossover de manual: su aspecto radical, su aire deportivo y el prestigio que la marca Cupra ha adquirido durante los meses que lleva en el mercado hacen que se venda bien. Es más bajo que el Ateca, otro ilustre damnificado por su aparición, y oferta motores diesel o de gasolina con potencias que van desde los 150 CV de la versión de acceso hasta los 390 de la top de gama. También hay una versión PHEV disponible a partir de unos 35.000 euros.
El Nissan Qashqai es un poco más corto, ya que se queda en 4,42 metros y el maletero es mayor, pues ofrece 504 litros. Equipa esclusivamente motores híbridos: MHEV de gasolina con 140 o 158 CV o HEV también de gasolina con 190 CV. En sí, son muy parecidos, pero hay tres puntos a favor del Qashqai: la eficiencia de los híbridos, el precio y el maletero de mayor capacidad. No obstante, ni eso basta. En el mercado del motor, más vale caer en gracia que ser gracioso.