Audi ha anunciado el lanzamiento del nuevo Q3 con una mecánica diésel como una de las opciones iniciales de su gama. Esta tercera generación del SUV compacto recupera el motor 2.0 TDI de 150 CV con hibridación ligera, en una configuración que mantiene la eficiencia del gasóleo y añade la etiqueta Eco gracias al sistema MHEV. Se trata de una decisión estratégica que responde a la demanda de un perfil de usuario que sigue valorando el rendimiento y la autonomía de esta tecnología, especialmente en trayectos largos.

El modelo se ofrece en España con un precio de partida de 46.590 euros para esta versión TDI. Se asocia exclusivamente con la caja automática S tronic de siete velocidades y tracción delantera. En paralelo, también se comercializa una variante de gasolina TFSI con la misma potencia, 150 CV, que igualmente incluye el sistema de microhibridación. Más adelante se sumarán versiones con tracción total quattro, opciones más potentes y variantes híbridas enchufables, ampliando así la versatilidad de la gama.

 

La nueva generación introduce un diseño más marcado y moderno, con una parrilla más agresiva, ópticas divididas y trazos inspirados en el lenguaje estético del Audi Q5. En dimensiones, el Q3 mantiene proporciones similares al modelo anterior, pero con un enfoque más atlético y tecnológico. El habitáculo ha experimentado una transformación destacada, con una redistribución del espacio gracias al nuevo selector de marchas ubicado en la columna de dirección, que permite liberar la consola central.

Diésel eficiente y alta dotación tecnológica

Llama especialmente la atención la dotación tecnológica del modelo. Incluye dos pantallas digitales de 12,3 pulgadas, una para la instrumentación y otra para el sistema multimedia, integradas en una interfaz limpia y funcional. El sistema operativo admite comandos de voz naturales, conectividad avanzada y actualizaciones remotas. El equipamiento de serie en los primeros acabados contempla climatizador automático, sensores de aparcamiento, cámara de marcha atrás y asistencias como el control de crucero adaptativo o el asistente de mantenimiento de carril.

 

La motorización TDI con hibridación ligera combina la entrega característica del diésel con una asistencia eléctrica que mejora el arranque, reduce el consumo y permite recuperar energía en deceleraciones. El par motor disponible garantiza una respuesta sólida en condiciones de carga o en autopista, manteniendo un consumo ajustado incluso en recorridos exigentes. Esta eficiencia se suma a la ventaja de una autonomía superior a la de sus alternativas gasolina o híbridas enchufables, especialmente en uso interurbano.

Cabe destacar que Audi mantiene con esta propuesta una estrategia equilibrada entre electrificación progresiva y oferta tradicional. El regreso del motor diésel, aunque adaptado a las normativas actuales, responde a un nicho de mercado que aún demanda este tipo de propulsión por razones prácticas y económicas. El nuevo Q3 refuerza así su posición en el segmento con una gama inicial que aúna tradición, modernidad y eficiencia.