Viendo las cifras de ventas, es evidente que la inmensa mayoría de los conductores que buscar un súper premio de tamaño compacto acuden a los concesionarios de Mercedes a buscar un GLA, a los de Audi en busca de un Q3 y a los de BMW interesados en un X1.

Tres modelos que dominan su segmento y que llevan muchos años luchando entre sí para ver cuál de los tres es el más exitoso de todos. Sin embargo, como bien saben también los que se acercan a los concesionarios de las marcas premium, estos modelos los que sean precisamente baratos.

Es evidente que los que van a por un premio me lo hacen en busca de un coche con un precio chollo, sino más bien lo contrario, están dispuestos a pagar un sobrecoste para poder tener lo mejor en calidad, materiales, tecnología, motores y ese plus de marca premium que siempre ofrecen las tres alemanas.

 

Sin embargo, hay diferentes opciones en el mercado para poder hacerse con modelos que en muchos casos por mucho que se sitúa en un escalón por debajo de las premium siguen siendo acciones muy recomendables. Una de ellas es el Mazda CX-5, la opción de la marca japonesa que muchos ven con muy buenos ojos.

El Mazda CX-5, un ‘plan b’ a las premium alemanas

Tan solo hace falta ver este modelo para darse cuenta ya a primera vista que, como suele ser habitual en los modelos de la marca japonesa, el Mazda se han esmerado mucho para lanzar un modelo al mercado en el que el diseño es una de sus mejores armas.

 

Eso sí, cabe tener en cuenta que, este modelo acaba de renovarse en una actualización que llegará con una importante novedad. Y es que a partir de ahora se podrá configurar también con un motor con un sistema de micro habilitación ligera que le permitirá lucir la etiqueta ECO de la DGT, un factor cada vez más determinante en nuestro país, especialmente teniendo en cuenta los cambios que llegarán en 2023.

De momento el fabricante nos ha dado conocer los precios de la nueva versión, pero es evidente que este Mazda se va a quedar por debajo en cuanto a precio respecto al Mercedes GLA, el Audi Q3 y al BMW X1. Y esa es precisamente también una de sus mejores armas que, sin ser un modelo 100 × 100 premium, se queda muy cerca de sus rivales alemanes a un precio muy inferior.