El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha ordenado la evacuación obligatoria de la región de Donetsk, que en los últimos días ha sido objeto de duros ataques militares por parte de Rusia. El jefe del gobierno ucraniano ha difundido un vídeo este sábado por la noche en el cual ha pedido a los habitantes que tomen la decisión por ellos mismos, a la vez que les ha asegurado que contarán con asistencia completa tanto logística como económica. "Confíen en mí. Cuanto antes lo hagan, como más gente abandone la región de Donetsk ahora, menos tiempo tendrá para matar personas el ejército ruso", ha subrayado. No será fácil, ya que todavía hay "centenares de miles de personas, decenas de miles de niños, muchas de las cuales se niegan a marcharse".

Uno de los objetivos principales del Kremlin en esta guerra es el control del Donbás (este de Ucrania), donde se ubica Donetsk. Es por esto que este mes de julio ha sido letal para la región. El jefe de la administración militar de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, ha informado este sábado que en los últimos 30 días los ataques rusos han dejado a un total de 662 muertos y 1.711 heridos en la región. Un reciente ataque a una prisión de la localidad de Olénivka ha dejado a cincuenta prisioneros ucranianos muertos. La matanza ha resultado en acusaciones cruzadas entre Ucrania y Rusia: Kyiv ha culpado a los rusos, pero Moscú ha negado las acusaciones y ha señalado directamente a los ucranianos.

Acusaciones cruzadas entre Ucrania y Rusia

De hecho, el Kremlin ha responsabilizado al gobierno ucraniano y los Estados Unidos del asesinato de medio centenar de prisioneros ucranianos, entre los cuales había miembros del ultranacionalista batallón Azov. El portavoz ruso de Defensa, Ígor Konashénkov, ha asegurado que "toda responsabilidad política, penal y moral por la sangrante matanza contra los ucranianos recae personalmente en Zelenski, su régimen criminal y quien le da apoyo, Washington". El ejército ruso y los separatistas prorrusos argumentan que el ataque fue perpetrado con misiles HIMARS, suministrados por los norteamericanos. Los medios oficiales de Rusia informan de que se han encontrado restos de este tipo de misiles en el lugar de los hechos. Pero el Instituto de Estudios de la Guerra (ISW, en inglés) admite que es "incapaz" de determinar quién ha sido el responsable.

En cualquier caso, Ucrania ha pedido tanto en la ONU como el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) el envío de una misión a Donetsk para investigar el ataque a la prisión de Olénivka. "El bombardeo es un cínico acto de terrorismo por parte de la Federación Rusa, una provocación militar y una clásica operación de falsa bandera con el propósito de esconder crímenes de guerra, desacreditar las fuerzas armadas ucranianas e incrementar las tensiones a la sociedad ucraniana", han afirmado las autoridades. Por su parte, los Estados Unidos han anunciado que estudian la declaración de Rusia como Estado patrocinador del terrorismo.