Miles de personas toman las calles de Birmania en protesta contra el alzamiento militar del 1 de febrero y la violencia policial, que ya ha dejado tres muertos. A pesar de la violencia y las 569 detenciones, los birmanos no desisten la resistencia pacífica. La alud de protestas convocadas para este lunes promete ser el más multitudinario hasta ahora.

En la ciudad de Mandalay, donde el sábado murieron dos manifestantes abatidos por la policía, miles de manifestantes siguieron resistiendo pacíficamente la junta militar que ha tomado el control. La primera víctima fue una chica de 20 años, disparada detrás de la cabeza por los policías. El sábado pasado, dos manifestantes más fueron abatidos a tiros mientras asistían a la huelga de astilleros, los cuales la policía quería forzar a trabajar.

La resistencia toma un nuevo tono

Desde el golpe militar, los birmanos han mantenido huelgas generales en forma de protesta. Desde un principio, las fuerzas de seguridad han reprimido a los manifestantes con violencia, pero al principio utilizaban armas no letales y cañones de agua. Desde las últimas jornadas de huelga general, parece que los militares empiezan a perder la paciencia, haciendo uso de armas con munición real con el fin de disuadir las protestas y las huelgas.

Hoy lunes, las protestas han tomado un nuevo tono después de las muertes por violencia policial. La convocatoria de manifestaciones por todo el país y que se prevé que sea la más multitudinaria hasta ahora ha sido denominada "la revolución de los cinco doses", por la fecha 22/2/2021.

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Los birmanos recuerdan a la primera víctima en manos de la policía / Efe

Por su parte, el gobierno militar ha advertido a la población que "el camino de la confrontación" llevará a la pérdida de vidas. Según los testigos de la manifestación del sábado, la policía ha empezado a cargar contra la población con munición real y balas de goma, bombas de gas lacrimógeno, y con proyectiles metálicos fabricados con tornillos y lanzados con tiradores.

Injerencia exterior

El Ministerio de Exteriores birmano criticó en un comunicado publicado la noche del domingo en su cuenta de Facebook que "algunas afirmaciones o comentarios hechos por algunas embajadas en Yangon y por países extranjeros equivalen a una injerencia flagrante en los asuntos internos de Birmania".

En este sentido, advirtió que estos comentarios "violan a la convención de Viena de relaciones diplomáticas, que establece que los diplomáticos tienen que respetar las leyes de los estados anfitriones y no tendrían que interferir en los asuntos internos".

Entre otras medidas, la represión militar sobre los birmanos ha consistido en el despliegue de policías, tanques, toque de queda, cortes de internet, y detenciones arbitrarias. En especial, la junta militar ha detenido en gran parte del partido ganador de las pasadas elecciones, la Liga para la Democracia, de la cual la Premio Nobel de Paz Aung Sang Suu Kyi es líder de facto. Además, los militares siguen haciendo detenciones activistas y personas con influencia como actores y otras celebridades, que se pronuncian en contra del régimen.

 

Foto principal: Las fuerzas de seguridad birmanas utilizan munición real contra la población / Efe