El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha recibido este domingo su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, para abordar la nueva propuesta de paz destinada a poner fin a la guerra con Rusia. El encuentro, que tiene lugar en Mar-a-Lago, se centra en la versión más reciente de un documento de 20 puntos que busca desbloquear las negociaciones, hasta ahora estancadas. Entre los temas principales está el futuro de la región oriental del Donbás, donde las posiciones entre Ucrania y Rusia siguen muy alejadas, ya que Vladímir Putin insiste en que Kyiv ceda el control de las zonas del norte de Donetsk que sus tropas aún no han podido conquistar, mientras que la parte ucraniana ve con buenos ojos establecer una zona desmilitarizada. Tras encajar manos con Zelenski, Trump ha declarado que “habrá un acuerdo sólido de seguridad” para Ucrania y “las naciones europeas están muy involucradas”.

A las puertas de la lujosa residencia situada en Florida, ambos mandatarios han ofrecido unas breves declaraciones a la prensa en las que han mostrado su cara más amable, aunque los temas a tratar en la reunión son extremadamente delicados. El líder de la Casa Blanca ha dejado claro que no se ha marcado ningún plazo para lograr un acuerdo de paz. Por su parte, Zelenski se ha mostrado optimista al asegurar que el 90% de la propuesta para poner fin a la guerra ya está acordado con Washington. Sin embargo, quedan dos puntos principales de fricción: el destino del territorio controlado por Ucrania en el este y la central nuclear de Zaporíjia, bajo control de las tropas rusas.

A la espera de conocer los resultados de la cumbre bilateral, sabemos que varios integrantes del núcleo duro de ambos mandatarios están dentro del comedor de Mar-a-Lago, donde intentarán tender puentes para acabar la guerra. Entre los participantes se encuentra el secretario de Estado Marco Rubio; el secretario de Defensa Pete Hegseth; Susie Wiles, jefa de gabinete del presidente estadounidense; y el general Dan Caine, jefe del Estado Mayor. También están presentes Steve Witkoff, el enviado de paz del republicano, y Jared Kushner, el yerno de Trump. Por lo que respecta a la parte ucraniana, se encuentra el exministro de Defensa y participante habitual de las negociaciones, Rustem Umérov, entre otros.

Un final de año clave

Unas horas antes del encuentro con Trump, Zelenski había advertido que este final de 2025 coincide con “algunos de los días más activos en el ámbito diplomático del año”, y ha anticipado que “se puede decidir mucho antes de Fin de Año”, en referencia a los posibles acuerdos derivados de su reunión con el presidente estadounidense. El líder ucraniano ha remarcado que Kyiv está haciendo “todo lo posible” para avanzar en una resolución del conflicto, pero que “la toma de decisiones dependerá de nuestros socios: los que ayudan a Ucrania y los que presionan a Rusia para que los rusos sientan las consecuencias de su propia agresión”. En paralelo, ha denunciado un incremento de los ataques sobre territorio ucraniano, con “más de 2.100 drones, cerca de 800 bombas guiadas y 94 misiles de diversos tipos” lanzados solo durante esta semana. Según Zelenski, el objetivo principal ha sido la población civil y, en especial, la infraestructura energética del país.

Trump también ha publicado un mensaje previo a la reunión, pero ha sido mucho menos duro con Rusia. "Acabo de tener una buena y muy productiva llamada telefónica con el presidente Putin antes de mi reunión con el presidente Zelenski", ha dicho el líder de la Casa Blanca en su red Truth Social. Asimismo, se prevé que Trump y Zelenski hablen por teléfono con los líderes europeos después de la reunión. El ucraniano ya habló el sábado con los máximos mandatarios de Francia, Alemania, Italia, Polonia y Finlandia, entre otros.

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