No hace ni dos semanas que ha asumido el poder, y Donald Trump ya la ha armado gorda. Este jueves se ha hecho público que el presidente de EE.UU. ha colgado el teléfono al primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, después de discrepar con él sobre la política de refugiados de su antecesor, Barack Obama. El anterior presidente se había comprometido con Turnbull a acoger a 1.250 refugiados.

Según publica The Washintong Post, Trump le habría dicho a Turnbull que el acuerdo de Obama era "el peor de la historia" y que, si lo cumpliera, "le matarían" políticamente en Estados Unidos. Después de 25 minutos de una tensa conversación, Trump habría colgado el teléfono, de una reunión telefónica que tenía que durar aproximadamente una hora.

La conversación entre los dos mandatarios se enmarca dentro de la ronda de contactos que está manteniendo el nuevo presidente de Estados Unidos con los diferentes líderes mundiales. Durante la conversación, el primer ministro australiano se habría intentado asegurar que Estados Unidos cumplía su promesa de acoger al millar de refugiados que ahora están en campos de Australia, después de la polémica medida de Trump para frenar la entrada de refugiados e inmigrantes de los países musulmanes.

El mandatario norteamericano habría asegurado que esta era "la peor conversación de lejos" de todas las que ha mantenido con líderes internacionales, según el diario norteamericano. Trump ya ha mantenido reuniones telefónicas con Putin, Merkel u Hollande.

Esta escalada de tensiones pone en riesgo la alianza entre Estados Unidos y Australia, relación estratégica para los dos países en el Pacífico.