Donald Trump está nervioso. La renuncia de Joe Biden a la reelección ha puesto a Kamala Harris en su camino hacia la presidencia, y las encuestas, que antes daban claramente favorito al republicano, ahora sitúan a la demócrata por delante, con un escaso margen, pero suficiente por haber encendido las alarmas entre los republicanos. La estrategia de Trump se centra en realizar constantes ataques personales contra Kamala Harris, con descalificaciones, insultos personales, ridiculizándola y poniendo en duda su inteligencia, faltándole al respeto o incluso tachándola de loca. "Esta mujer está chalada. ¿La habéis oído reír? ¡Es la risa de una loca, de una lunática! Le han prohibido reírse, estoy esperando a que se ría, porque en cuanto se ría, se han acabado las elecciones", dijo Trump en un mitin en Wilkes-Barre, en Pensilvania, un Estado que será crucial para las aspiraciones presidenciales del propio Trump y de Harris y donde el republicano se esforzó en dividir a los demócratas, asegurando que "Biden odia a Harris" porque "provocó su derrocamiento".
Retorno a Pensilvania
Y es que no ha pasado ni un mes desde que Joe Biden cedió a la presión y se retiró de la carrera por la presidencia de los Estados Unidos y resurgió la figura de la vicepresidenta Kamala Harris como futura candidata del partido demócrata. En aquel momento, Donald Trump lideraba las encuestas con ventaja, y más después del primer cara a cara con Biden, donde barrió a su rival, y se impuso claramente a un presidente confuso y torpe. Los republicanos iban claramente por delante en las encuestas en seis de los siete estados que se consideran claves para las elecciones, pero ahora se ha girado la tortilla, y los demócratas, con Kamala Harris, han pasado a ir por delante en seis de estos Estados. Uno de estos estados es Pensilvania, donde este fin de semana han hecho campaña tanto Trump, el sábado, como Harris, este domingo.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) Augusto 18, 2024
Fue en Pensilvania donde el expresidente sufrió un atentado y resultó herido leve en una oreja por una bala disparada por un francotirador que fue abatido por la policía. Este sábado, Trump volvió al mismo estado, a Wilkes-Barre, donde ha celebrado un mitin en la que ha dejado a Harris por tierra. "Harris es la persona de izquierda más radical que se haya propuesto nunca para un cargo público (...) Será más fácil de vencer que Biden porque él no sé si se cree todo lo que hace, pero ella es una verdadera radical de izquierdas", ha soltado Trump, que cuando afirmó que Biden la odia (refiriéndose a Harris), también reconoció veladamente que el debate que mantuvo con el presidente, y su superioridad, le ha acabado pasando factura, porque los demócratas han salido ganando con el cambio. "Gasté 100 millones de dólares en hacer campaña contra Biden. Si no hubiera debatido con él, seguiría presentándose", admitió. Según una media de 24 encuestas actualizada por el medio político The Hill, ahora Harris cuenta con un 48,2% de los apoyos en Pensilvania, mientras que Trump recibe un 47,4%
"Soy más guapo que Harris"
Los ataques de Trump han resultado incluso patéticos. Además de atacar y mofarse de la risa de Harris, dijo también que ella "no es muy buena con las palabras", también criticó la reciente Imagen de Harris en la portada de la revista Time. A Trump no debe haberle hecho nada de gracia que haya escogido a su rival, y criticó al medio que porque le han hecho un dibujo y la han dejado mucho mejor de lo que ella es al natural. También y discrepó con un columnista del Wall Street que hizo comentarios positivos sobre la belleza de Harris, y discrepó. "Soy mucho más guapo que ella", dijo Trump, provocando carcajadas entre el público. "Soy una persona más guapa que Kamala". También cuestionó la manera como su estilo suele presentarse a los informes periodísticos. "Dirán que está divagando. Yo no divago. Soy un tipo muy inteligente", afirmó.
The reintroduction of Kamala Harris https://t.co/noW5TOgawP pic.twitter.com/iLmQIhxOeF
— TIME (@TIME) Augusto 12, 2024
La convención que erigirá Harris
Harris también tiene previsto pasar por Pensilvania este domingo antes de ir a Chicago, donde a partir de este lunes empezará la Convención Nacional Demócrata (CND), que se celebra del 19 al 22 de agosto en dos espacios, el McCormick Place y el United Center, y de donde la vicepresidenta Kamala Harris y el gobernador de Minnesota, Tim Walz, saldrán erigidos en candidatos oficiales a la presidencia y la vicepresidencia, respectivamente, para las elecciones del 5 de noviembre. La CND reunirá a los delegados demócratas de los 50 estados, el Distrito de Columbia y los territorios de los Estados Unidos. Los partidos estatales gestionan el proceso de selección de delegados en cada estado y territorio. Chicago ha acogido 25 convenciones de candidaturas desde 1860, más que cabe otra ciudad de los Estados Unidos, y en esta ocasión se espera la presencia de 5.000 delegados, 12.000 voluntarios y 15.000 representantes de los medios de comunicación de todo el mundo.