El presidente estadounidense, Donald Trump ,considera "ridícula" la ley que permite el derecho a la ciudadanía a todos los niños nacidos en territorio estadounidense, algo establecido explícitamente por la Constitución del país. Hoy ha considerado acabar con este derecho. "Somos el único país en el mundo donde una persona viene y tiene un bebé, y el bebé es esencialmente un ciudadano de EEUU por 85 años, con todos los beneficios", indicó Trump en una entrevista con el diario digital Axios. "Es ridículo. Ridículo. Y tiene que acabar", agregó. El plan estaría dirigido a los hijos e hijas de inmigrantes en situación ilegal en el país y no se aplicaría a personas con permiso de residencia.

Durante la campaña electoral de 2016, Trump ya exploró la idea, aunque los expertos consideran que se enfrenta a notables obstáculos y desencadenaría un prolongada batalla legal por ser parte explícita de la Constitución del país. "Siempre me han dicho que necesitabas una enmienda constitucional. ¿Y sabes qué? No hace falta", dijo Trump, quien no ofreció detalles al respecto y se limitó a señalar que había discutido la cuestión con sus asesores legales de la Casa Blanca.

Desde su llegada a la Casa Blanca en 2016, el mandatario republicano ha defendido una política de mano dura contra la inmigración y llegó a prohibir la entrada en EEUU de los ciudadanos de varios países de mayoría musulmana al asegurar que suponía un riesgo para la seguridad nacional.