El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha afirmado este martes que está terminando todos los documentos que, según él, su predecesor, Joe Biden, firmó utilizando un autopen, un dispositivo mecánico que reproduce firmas con precisión. Se trata de un intento sin precedentes de revertir acciones de un presidente anterior basándose en un argumento que muchos expertos legales consideran extremadamente frágil.

El autopen es una herramienta habitual para firmar documentos de alto volumen o de carácter ceremonial y ha sido utilizada por presidentes de ambos partidos para cartas, proclamaciones y otros documentos oficiales. Según PolitiFact, los especialistas legales coinciden en que la Constitución de EE.UU. no requiere que un presidente firme físicamente con su mano la mayoría de los documentos para que estos tengan validez legal. Además, la legislación federal no prevé ningún mecanismo para que un presidente pueda revocar un perdón concedido por su predecesor.

Nuevo ataque a Joe Biden

Trump y sus seguidores han hecho varias afirmaciones sin fundamento según las cuales el uso del autopen por parte de Biden invalida sus acciones o indica que no era plenamente consciente de ellas. “Cualquier persona que reciba cualquier documento legal firmado así, sea informada de que este documento ha sido completamente terminado y no tiene efecto legal”, ha escrito Trump en su plataforma Truth Social.

Durante los últimos días de su mandato, Biden emitió documentos, incluyendo algunos dirigidos a familiares, como sus dos hermanos y su hermana, con el objetivo, según él, de protegerlos de investigaciones políticamente motivadas. También conmutó condenas, especialmente, de personas implicadas en delitos de drogas no violentos.

Según Fox News, el intento de Trump de anular acciones de Biden no afectará el perdón concedido a Hunter Biden, ya que este sí fue firmado con un bolígrafo, aunque el mismo medio prevé que podría afectar a otras figuras, como Anthony Fauci. Otras personas clave perdonadas por Biden incluyen al general retirado Mark Milley, miembros de la comisión de la Cámara que investigó el asalto al Capitolio del 6 de enero, y exdiputados republicanos como Liz Cheney y Adam Kinzinger.

Trump, conocido por su estilo provocador y su animadversión hacia los rivales políticos, ha atacado repetidamente el uso del autopen por parte de Biden durante su presidencia. También ha cuestionado la capacidad mental del presidente y ha sugerido que fueron sus asesores, y no él mismo, quienes tomaron decisiones clave, afirmaciones que Biden y sus antiguos colaboradores han negado, destacando el papel activo del presidente en la gobernanza.

El uso de dispositivos mecánicos para reproducir firmas

Históricamente, el uso de dispositivos mecánicos para reproducir firmas se remonta a la época de Thomas Jefferson, con su "polygraph" (una especie de duplicador de firmas). La administración de George W. Bush estableció que el autopen equivale a lo mismo que una firma presidencial en términos legales, incluido para la legislación.

Intentar revocar perdones basándose en el uso de un autopen se apoya sobre un argumento legal aún más débil, ya que la Constitución ni siquiera exige que un perdón esté escrito, y mucho menos firmado. Aun así, Trump es conocido por tomar medidas decisivas que desafían precedentes legales y dejar que sean los tribunales quienes resuelvan eventualmente los conflictos. Hasta ahora, el uso del autopen nunca había sido cuestionado seriamente ante los tribunales