El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha hablado este martes por primera vez ante la prensa después de que sus simpatizantes atacaran el Capitolio el pasado miércoles. Precisamente, por estos hechos mañana se celebrará en el Congreso un juicio político exprés para echarlo del cargo antes de que finalice su mandato el próximo 20 de enero. A pesar de estar acorralado ante la posibilidad de que prospere el impeachment, no ha abandonado ni su tono agresivo ni ha pedido disculpas por estos hechos.

Desde su punto de vista, este juicio político "es un gran ataque", un "error muy grave" y una "cosa muy mala", que sirve para dividir el país. "Eso puede comportar muchos problemas y peligros", ha advertido Trump con un tono amenazante, en unas declaraciones que ha realizado antes de irse de viaje a Texas para ver cómo siguen las obras de construcción del muro.

En este juicio político, los demócratas acusarán al mandatario "de incitación a la insurrección". Para Trump, este impeachment se trata de "la continuación de la mayor caza de brujas de la historia política", lo que está provocando un gran enfado entre la población.

Rechazo de la violencia

Trump ha manifestado que "rechaza la violencia", pero ha declinado asumir su parte de culpa por los hechos que se dieron el miércoles pasado cuando sus simpatizantes asaltaron el Capitolio de Estados Unidos el día que Joe Biden tenía que ser declarado como el próximo presidente de los Estados Unidos.

Estos hechos se produjeron después de que Trump animara a sus seguidores a marchar contra el Congreso, un ataque que dejó cinco muertos, entre ellos un policía. "Después de mi parlamento, la gente pensó que lo que dije era totalmente apropiado", ha dicho Trump sobre los hechos que sucedieron la semana pasada y que ha evitado condenar.

Además, ha añadido que siempre rechaza la violencia, pero ha señalado: "Nosotros tenemos un apoyo que, probablemente, nunca se había visto antes". Además, ha remarcado que "nunca había visto tanta ira" como la que se está percibiendo estos días en el país.

Por todo eso, ha considerado que no se tendría que llevar a cabo el impeachment. "Es un gran ataque hacer esta horrible cosa para nuestro país. Este juicio político divide", ha enfatizado el actual presidente.

El próximo 20 de enero está previsto que Trump abandone el cargo y sea sustituido por el demócrata Joe Biden, que ganó las elecciones el pasado noviembre. El nuevo mandatario liderará el país junto con la vicepresidenta Kamala Harris, que será la primera mujer que asume este cargo, así como la primera persona afrodescendiente y asiática que es titular de esta cartera.