Las tensiones en Kosovo obligan a la OTAN a mover ficha. Los países miembros de la OTAN han autorizado este viernes el despliegue de más tropas en la misión de la Alianza en Kosovo y se han expresado además a favor de realizar más "ajustes" en la postura de la operación si fuera necesario tras el repunte de la violencia en el norte de Kosovo el pasado fin de semana, informa la agencia Efe.

"Desde mayo hemos reforzado la presencia y la postura de la KFOR. Ayer mismo el Consejo del Atlántico Norte autorizó fuerzas adicionales para hacer frente a la situación actual", ha señalado en un comunicado el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg.

"Seguiremos asegurándonos de que nuestro comandante dispone de los recursos y la flexibilidad necesarios para que la KFOR cumpla su mandato. Estamos dispuestos a realizar nuevos ajustes en la postura de la KFOR según sea necesario", ha apuntado.

El ataque de un grupo armado serbokosovar en un monasterio ortodoxo en Banjska que se saldó con un policía kosovar muerto, ha supuesto una nueva oleada de tensiones entre Belgrado y Pristina, que en el seno de la Alianza ven con preocupación después de que la KDFOR fuera objeto de ataque en mayo.

Kosovo declaró su independencia de Serbia en 2008 tras un levantamiento guerrillero y la intervención de la OTAN en 1999, y acusa a Serbia de armar y apoyar a los combatientes serbios.

La OTAN no ha detallado de forma inmediata cuántas fuerzas adicionales desplegará ni de qué países.

Un paso para fortalecer la presencia en Kosovo

Con este paso, la coalición militar abre la puerta a reforzar su presencia en Kosovo, si bien fuentes aliadas señalan que queda por cerrar muchos detalles sobre ese eventual despliegue.

Dentro de la OTAN, se reconoce la necesidad de realizar "ajustes" en una misión que llegó a tener 50.000 efectivos en un primer momento y que con los años ha ido reduciendo su contingente. La reunión de ministros de Defensa el próximo 12 y 13 de octubre en Bruselas será la primera cita en el que este asunto esté sobre la mesa.

La Alianza ha subrayado la necesidad de que las partes rebajen las tensiones en el norte de Kosovo y urge a Belgrado y Pristina a comprometerse con el diálogo facilitado por la UE, insistiendo en que es la "única manera" de resolver las disputas actuales.