Alemania ha comenzado hoy a recuperar la normalidad con el restablecimiento de buena parte del tráfico ferroviario tras el paso del temporal Friederike, que causó la muerte de al menos ocho personas en el país.

La compañía de ferrocarriles Deutsche Bahn, que ayer suspendió todos los trenes de larga distancia dejando a miles de viajeros varados en las estaciones, ha anunciado esta madrugada el restablecimiento parcial de los servicios.

Sigue habiendo importantes restricciones en los estados de Renania del Norte-Westfalia (oeste) y Baja Sajonia (este), donde los operarios trabajan para liberar las vías de árboles, ramas y otros objetos derribados ayer por los fuertes vientos, según ha señalado la empresa.

Al menos ocho personas perdieron la vida en accidentes provocados por el paso de Friederike, según informaciones de la policía y los servicios regionales de emergencia recogidas por la prensa local.

La tormenta llegó a Alemania procedente de Holanda, donde murieron dos personas, y atravesó el centro del país en dirección al este, con ráfagas superiores a los 130 kilómetros por hora.

El aeropuerto Schiphol de Amsterdam anunció que ha reabierto su espacio aéreo después de una fuerte tormenta, con vientos de hasta 143 km/h y que ha provocado al menos dos muertos en Holanda debido a caídas de árboles.