Los talibanes se están sacando la careta de la moderación que prometían hasta hace pocos días y han fusilado a Khasha Zwan, un conocido humorista de Afganistán que se burlaba de ellos.

Nazar Mohammad, más conocido como Khasha Zwan, fue detenido en las afueras de su casa en Kandahar a finales de julio, cuando la ciudad cayó en manos de los yihadistas, y después lo ejecutaron, según se ha conocido ahora. El último vídeo donde aparece está grabado en la parte posterior de un vehículo, entre dos talibanes. Uno de ellos lleva un fusil Kalashnikov, y otro da dos bofetadas al comediante, por seguir haciendo bromas sobre ellos, en medio de una situación caótica.

 

Según el diario británico Daily Times, incluso mientras los talibanes lo arrastraban para ejecutarlo en un pelotón de fusilamiento el comediante les siguió haciendo se burla. Afirma que lo colocaron ante un árbol, le dispararon y también le cortaron la garganta, el castigo por haber hablado mal de ellos.

El delito del humorista es que subía vídeos en Tik Tok donde cuestionaba el gobierno de los talibanes y los emplazaba a bailar como él. Los talibanes negaron inicialmente su participación en el asesinato, pero finalmente han admitido su responsabilidad, y han confirmado que los dos hombres del coche eran talibanes. Según el grupo talibán, los dos hombres del vehículo están detenidos por el fusilamiento, pero eso no está confirmado.

Khasha Zwan también había trabajado para la Policía Nacional afgana, otro motivo que hizo que los talibanes buscaran actuar por venganza contra él.

Por otra parte, las milicias talibanas han impedido el acceso al aeropuerto de Kabul, donde centenares de extranjeros, colaboradores y civiles esperan huir del país. Ahora los talibanes abren fuego contra la población sin ningún freno en un intento de disuadirlos. Las imágenes espeluznantes del caos y la desesperación que se vive en estos momentos en el aeropuerto ya son una constante.

También los periodistas se encuentran en un riesgo grave en Afganistán, y empiezan a ser el objeto de la violencia talibana. La cadena alemana Deutsche Welle (DW) ha comunicado que el jueves pasado combatientes talibanes que estaban persiguiendo a uno de sus periodistas mataron a tiros a uno de sus familiares e hirieron gravemente a otro.

La DW no ha querido dar muchos detalles para asegurar la seguridad del periodista y del resto de su familia en Afganistán. Sin embargo, sí ha detallado que los talibanes estaban registrando calle por calle las casas donde sospechaban que podría estar el periodista que buscaban. Fue en esta persecución que se produjo el asesinato del familiar del reportero.

Las vanas promesas que los talibanes clamaban a los cuatro vientos hace sólo unos días asegurando que su gobierno sería inclusivo y que no tomaría represalias contra los colaboradores del anterior ejecutivo han durado tan poco como personas han convencido. Según un informe de la ONU al que ha tenido acceso el New York Times, los talibanes han intensificado la busca y captura de lo que denominan desafectos, personas que, a grandes rasgos, han colaborado con cualquier organización, gobierno o institución que consideran enemiga (una lista bastante larga).