El Senado del Brasil ha confirmado este jueves a primera hora el comienzo del proceso de impeachment contra la presidenta del país, Dilma Rousseff, que será apartada temporalmente del cargo y sustituida por su número dos, Michel Temer. Después de una maratoniana sesión de debate de 20 horas, 55 senadores han votado a favor del juicio político, en el que se dirimirá si Rousseff incurrió en irregularidades maquillando las cuentas públicas del Gobierno. La moción sólo necesitaba 41 votos para salir adelante.

Se abre ahora un plazo de investigación de hasta 180 días que concluirá en un nuevo debate en el Senado y en una votación que será ya definitiva. Hasta entonces, Rousseff esperará el impeachment fuera del poder. Según los medios brasileños, este jueves por la mañana (hora local) será notificada formalmente la decisión de los senadores y poco después comparecerá al lado de su equipo, entre ellos el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Un senador y futuro ministro del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), Romero Juca, ha avanzado|adelantado que Temer tiene previsto que el nuevo gabinete tome posesión este mismo jueves; en principio todos los ministros, salvo el titular de Deportes, Ricardo Leyser, por los Juegos Olímpicos de este verano, y el gobernador del Banco Central, Alexandre Tombini, a causa de la crisis económica.

Movilización

En nombre del Gobierno, el abogado defensor, José Eduardo Cardozo, ha defendido la actuación de Rousseff y ha preguntado "dónde está la mala fe" en este caso. Cardozo, que ha criticado el proceso tanto por su fondo como por su forma, ha lamentado que el Tribunal Supremo desoyera las peticiones de "nulidad" después de la destitución del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha. "Al consumarse el impeachment, el Brasil se transformará en la república bananera mayor del planeta", ha apostillado durante su alegato, posterior al de todos los senadores.

El vicepresidente de la cámara alta, Jorge Viana, del Partido de los Trabajadores (PT), también ha señalado que "el Senado está escribiendo una de las páginas más tristes de sus 190 años". Según su opinión, el trámite del Senado era "una mano con las cartas marcadas". Los senadores opositores, por su parte, han aprovechado, no sólo para referirse al actual proceso contra Rousseff, sino también para cuestionar toda la herencia del PT. El excandidato presidencial Aécio Neves, también con investigaciones pendientes, ha criticado una "irresponsabilidad fiscal" propia de "gobiernos populistas".

El debate parlamentario ha tenido su eco también en las calles del Brasil, divididas en los últimos meses entre partidarios y detractores de Rousseff. Las manifestaciones de los dos bandos se han repetido este miércoles cerca del Parlamento, donde se han llegado a producir algunos disturbios.