El estado de salud de Joe Biden sigue preocupando. El presidente de los Estados Unidos participó este miércoles en la séptima Conferencia de Reabastecimiento del Fondo Mundial, después de su discurso dejó una imagen que ha vuelto a preocupar a la población y a los expertos, y ha vuelto a generar la duda sobre su estado de salud. Biden acabó su parlamento y se mostró muy desorientado y sin saber qué hacer a la hora de intentar bajar del escenario. El vídeo del mandatario estadounidense ha circulado por las redes como la pólvora, en este se le puede ver alejarse lentamente del atril, pero se queda desorientado a medio camino, y no sabe si quedarse en su sitio, o si tiene que bajar o no sabe por dónde tiene que bajar. El moderador intenta salvar la situación agradeciendo al presidente por su intervención, pero Biden se gira para verlo y es aquí donde todavía se le ve más despistado, inmediatamente se gira hacia el otro lado y lo ignora, pero de golpe vuelve a parar su marcha y se vuelve a quedar en la esquina del escenario completamente desorientado. Parece que Biden esté hablando con alguien para consultarle que tiene que hacer, aunque no encuentra respuesta.

Este no es el primer lapsus de Biden, por eso la preocupación sobre su estado de salud cada vez es mayor. Su reacción siempre es igual, coloca la suya en el aire como si estuviera saludando a alguien, cuando habitualmente no hay nadie delante, se queda en silencio y después acaba sonriendo. Esta actitud se ha repetido en sus últimas visitas a Alabama, a la Universidad de Carolina del Norte o a Jerusalén. A pesar de estas situaciones, la reacción oficial siempre ha sido la de confirmar que Biden se encuentra bien.

Fiesta para los líderes mundiales

Al margen de este incidente, Biden ejerció de anfitrión y organizó una fiesta para los líderes mundiales que participan en la Asamblea General de Naciones Unidas. El acto se celebró en el Museo de Historia Natural de Nueva York, en cuyo vestíbulo cuelga una colosal ballena azul de más de 25 metros. Para garantizar la seguridad de la fiesta, las calles que rodeaban en el museo estaban cortadas, había un gran despliegue policial y algunos peatones se divertían intentando adivinar qué líder mundial iba a bordo de cada uno de los vehículos que atravesaban las calles a toda velocidad.

La caravana de vehículos negros en la cual viajaban Biden y la primera dama, Jill Biden, llegó en torno a las 19:00 horas, saludaron a la presidenta y directora del museo, Ellen Futter y Lisa Gugenheim, respectivamente. Los Biden ejercieron de anfitriones porque la sede de Naciones Unidas está en territorio estadounidense. El acontecimiento era una ocasión para que los Biden se encontraran con viejos conocidos como el presidente de Francia, Emmanuel Macron, o el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con los cuales ya se han visto en otros foros internacionales. Además, era una oportunidad para entablar relaciones con los líderes que han sido elegidos recientemente en las urnas, por ejemplo el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el presidente de Chile, Gabriel Boric.