Mariúpol es rusa. Después de que los soldados rodeados en la fábrica de Azovstal se rindieran, Rusia celebró con ganas la 'conquista'. Después de dos meses de guerra y combates en la ciudad portuaria, se calcula que podrían haber dejado 22.000 muertos. Aunque las estimaciones podrían acabar subiendo. ¿Pero, ahora, qué pasará en Mariúpol? Rusia habría desplegado camionetas o furgonetas móviles con televisores de pantalla grande y en puntos de ayuda humanitaria. Supuestamente, según destaca el The Guardian, pero también recogen varios tuits en las redes sociales, se puede ver propaganda. La intención es integrar los territorios recientemente ocupados.

Los vídeos publicados por el ministerio ruso de situaciones de emergencia mostraban furgonetas, que denomina "complejos de información móvil", reproduciendo segmentos de noticias de la televisión estatal y programas de chat políticos donde expertos dan apoyo a la invasión. La ciudad no tiene ni electricidad ni agua corriente, con lo cual, estas informaciones no se pueden contrastar. Estas furgonetas han llegado, incluso, cerca de las ruinas del teatro de Mariúpol donde se cree que murieron centenares de personas. Los últimos datos hacían subir la cifra hasta los 600.

El mismo Ministerio de Emergencias ha dicho en un comunicado, del que se hace eco el mismo periódico, que estos camiones están porque "la gente de Mariúpol ha sido retenida en un vacío informativo virtual durante tres meses a la falta de electricidad". Según los informes, las pantallas móviles se han desplegado en lugares donde residentes de la ciudad reciben ayuda humanitaria, documentos rusos y en puntos de la ciudad dónde hay agua potable disponible.

"La práctica de 'no hay nada para comer, así que alimentémoslos con mentiras' está cogiendo fuerzas", destacaba al asesor ucraniano del alcalde de Mariúpol, Petro Andriushchenko. "Es cinismo al más alto nivel". "La verdad y la propaganda", decía Anton Gerashenko, asesor del Ministerio del Interior de Ucrania, al publicar un vídeo de imágenes en ruinas de la ciudad. "Este es el mundo ruso". El esfuerzo por instalar propaganda rusa en la ciudad en ruinas se parte de un esfuerzo por pacificar e integrar las ciudades capturadas como Mariúpol, a pesar de las garantías del presidente ruso, Vladímir Putin, que Rusia no buscaba ocupar nuevos territorios en Ucrania. Putin firmó el miércoles una ley que aceleraría las solicitudes de ciudadanía de Mariúpol, así como las regiones ucranianas de Jersón y Zaporiyia que están en parte bajo el control del gobierno. La decisión del Kremlin ha sido denunciada como "pasaporte", un intento de anexar los territorios llenándolos de ciudadanos rusos de facto. Altos funcionarios del Kremlin ya prometieron permanecer en el sur de Ucrania "para siempre".

Más de 22.000 muertos

Se cree que al menos 22.000 residentes de Mariúpol murieron durante los tres meses de bombardeos y asedio de las tropas rusas en esta ciudad costera, según cálculos de Andriushchenko. "Mariúpol es ahora una ciudad de fantasmas", ha precisado el asesor municipal en declaraciones en la cadena CNN al describir la situación en qué se encuentra la urbe.

Andriushchenko ha añadido que esta cifra de víctimas mortales se basa en los cálculos que él y otros funcionarios del ayuntamiento han realizado a través de los contactos que mantienen con otros trabajadores municipales que continúan atrapados en la ciudad. Sin embargo, el asesor ha dicho que cree que la cifra real de muertos podría ser mucho mayor. También ha indicado que el proceso de enterrar a los muertos se ha complicado, ya que los cuerpos recuperados tienen que pasar primero por el depósito de cadáveres y ser reclamados por alguna persona a las fuerzas rusas que controlan la ciudad. Y la persona que los reclama se ve obligada a acceder a ser grabada en un vídeo en que tiene que asegurar que el muerto fue asesinado por el ejército ucraniano, ha denunciado Andriushchenko y recopilación Efe.

 

Imagen principal: edificios civiles totalmente destrozados a la ciudad portuaria de Mariúpol / Efe