Escalar el Everest cada vez se ha popularizado más. Y también las peticiones del gobierno de Nepal para llevar a cabo el hito. En este sentido, ahora se ha incorporado un nuevo requisito. Las nuevas normas exigen ahora que los escaladores carguen con sus excrementos en un intento por combatir la contaminación. La mayoría de las personas que intentan escalar el Everest, de 8.849 metros, lo hacen desde el Nepal, pagando unos 11.000 dólares cada uno solo por el permiso de escalada, unos 10.150 euros.

Con el equipo, comida, oxígeno suplementario, guías y otros, subir a la montaña cuesta unos 35.000 dólares, unos 32.300 euros. Pero tal como destaca la CNN, la cima más alta del mundo tiene un problema –o varios– y es que hay demasiados excrementos. Y eso es debido a la cantidad de visitantes y las duras condiciones de la montaña, que interfieren en el proceso de degradación. El presidente de la Asociación Everest Summiteers, Diwas Pokhrel, ha explicado a la CNN que el problema de los excrementos es muy grave y que incluso estaban contaminando el medio ambiente de la montaña.

Bolsas para guardar los excrementos

Sin las nuevas reglas, era muy probable que el problema de los excrementos empeorara: el año pasado, Nepal otorgó un récord de 478 permisos de escalada para subir la cima. Se confirmó que doce escaladores murieron en la montaña, mientras que cinco más todavía están oficialmente desaparecidos. Jinesh Sindurakar, de la Asociación de Montañismo de Nepal, ha detallado en la misma cadena norteamericana que se calcula que unas 1.200 personas estarán en el Everest esta temporada.

"Cada persona produce 250 gramos de excrementos al día y pasará dos semanas en los campamentos más altos para el empuje de la cima", detallaba Sindurakar. En este sentido, a cada persona se le darán dos bolsas, que se podrán utilizar hasta seis veces. Las bolsas contienen productos químicos para solidificar los residuos y hacer que no apesten, según habría detallado.

Los esfuerzos por reducir el impacto del turismo en el Himalaya se han intensificado, con 35.708 kilos de residuos y plásticos retirados de cimas como el Everest, tal como recoge el Himalayan Times.

Chips para controlar a los escaladores

Al principio de este mes, Nepal pidió que los escaladores alquilen y utilicen chips de seguimiento en su viaje. "Empresas de renombre ya los utilizaban, pero ahora son obligatorios para todos los escaladores", explicó también a la CNN Rakesh Gurung, director adjunto del departamento de turismo de Nepal. "Reducirá el tiempo de búsqueda y rescate en caso de accidente".

En este sentido, un artículo de la cadena norteamericana constata que los escaladores pagarán entre 10 y 15 dólares cada uno por las fichas que se coserán en las chaquetas. Una vez el escalador vuelva, se le quitará el chip y se guardará para la siguiente persona. Los chips de seguimiento utilizan este sistema de posicionamiento global (GPS) para compartir información con los satélites. Gurung destacaba que los chips habían sido desarrollados por un país europeo, pero no ha especificado cuál.

 

Imagen principal: campo base del Everest / Unsplash