Rusia necesita a más aliados y busca apoyos para la guerra con Ucrania. Decenas de jefes de Estado africanos participarán en la cumbre Rusia-África que se celebra el jueves y viernes en San Petersburgo, en un momento en que el Kremlin intenta mejorar los vínculos con el resto del mundo, después de la acción de Occidente por la guerra de Ucrania.

En el orden del día hay, como no podría ser de otra manera, temas cruciales para África como la importación de cereales rusos o el futuro del grupo de seguridad privado Wagner, socio influyente de países como la República Centroafricana (RCA) o Mali, entre otros. Allí, los mercenarios cooperan con las fuerzas nacionales y han sido acusados de numerosos abusos contra la población.

Y es que el acuerdo del grano entre Ucrania y Rusia también afecta a África. Los estómagos de millones de personas en África dependen de estos cereales: solo en 2020, los países del continente –sobre todo Egipto, Sudán, Nigeria, Tanzania, Argelia, Kenia y Sudáfrica– gastaron en torno a 4.000 millones de dólares para importar productos agrícolas desde Rusia, según el Centro de Comercio Internacional (ITC, en inglés).

La guerra de Ucrania ha provocado un descalabro en el África

Sin embargo, desde el inicio de la guerra de Ucrania, los obstáculos en las cadenas de suministro y la subida de los precios de alimentos básicos se han sumado a la lista de problemas que agravan la seguridad alimentaria de los africanos, amenazada también por la crisis climática. Tal como destaca Efe, la llegada de estos productos es vital tanto para los ciudadanos del continente como para sus mandatarios, que ven el hambre un nuevo obstáculo para la estabilidad de sus gobiernos.

También es importante esta cumbre para Moscú, que probablemente la utilizará para intentar acercarse todavía más a un continente que destaca como el bloque más numeroso como votantes de la Asamblea General de las Naciones Unidas, con 54 países soberanos representados.

La presencia de Rusia en África

Rusia, sin embargo, todavía no tiene una presencia tan marcada en el continente. El país eurasiático solo representa el 1% de las inversiones extranjeras directas en el continente, según los últimos datos de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). Y precisamente por eso, Moscú quiere ampliar el porcentaje. Uno de los motivos principales por los cuales el Kremlin ha enviado numerosas delegaciones de visita en los últimos meses. La mayoría, tal como destaca la misma agencia, encabezadas por Serguei Lavrov.

Occidente no ve con buenos ojos el encuentro

Ahora bien, esta nueva ronda de contactos entre Rusia y África también ha generado desazón. En este sentido, el portavoz presidencial del país, Dmitri Peskov, ha lamentado esta misma semana "presiones sin precedentes" por parte de Washington y París para evitar estos encuentros.

La misma agencia de noticias Efe recuerda que no es el primer encuentro entre Rusia y África. Se trata de la segunda cumbre, después de la que se celebró en octubre del 2019 en la ciudad balneario rusa de Sochi con el lema "Para la paz, la seguridad y el desarrollo", la misma consigna de este año.