La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales norteamericanas no ha estado bien recibida en numerosas ciudades de los EE.UU., donde la rabia y la indignación se ha apoderado de las calles. Desde Seattle hasta Nueva York, de oeste a este, decenas de miles de personas han querido expresar su rechazo ante la elección del nuevo presidente, que consideran un peligro para el país y para la democracia.

Una de las protestas más importantes ha tenido lugar en Los Ángeles, donde Hillary Clinton obtuvo el 71,5% de los votos. Más de 1.000 personas, según apuntan los medios locales, se han concentrado ante las puertas del Ayuntamiento de la ciudad californiana, así como a otras calles céntricas. Una de las imágenes más emblemáticas de esta protesta ha sido un manifestante que llevaba una piñata que representaba a Donald Trump.

Un manifestante muestra una piñata que representa el presidente electo de los EE.UU., Donald Trump, ante el Ayuntamiento de Los Ángeles / EFE

Gran parte de las personas que se reivindicaban eran jóvenes, muchos de ellos universitarios, hecho que explica que en las últimas horas también se hayan registrado disturbios en varias facultades de la Universidad de California en Berkeley y Davis. En Oakland, un importante feudo de izquierdas, se han llegado a romper ventanas y quemar basura y contenedores. En Richmond, en Virginia, se rompieron los cristales de la sede del Partido Republicano y en Nueva Orleans, en el sur del país, se quemó un muñeco que representaba el presidente electo y también hubieron actos vandálicos contra entidades bancarias.

Otro foco importante ha sido la sexta avenida de Manhattan, en Nueva York, justamente en la puerta de la Trump Tower. Al menos cinco mil manifestantes se han concentrado allí gritando consignas como "He's not my president" ("Él no es mi presidente"), "Fuck Trump" ("Que te den, Trump") y "Fuck that wall" ("A la mierda este muro"), en referencia al muro que quiere construir Trump en la frontera con México. Los gritos incluso lo llegaban a acusar de dictador y violador. En otras grandes ciudades en que hubo una amplia mayoría demócrata –como Boston, Filadelfia o Portland– también han tenido lugar otras protestas relevantes.

¿Por qué las protestas tienen lugar en las grandes ciudades?

La victoria de Donald Trump ayer fue, en gran parte, gracias al apoyo que recibió de las zonas rurales. En las grandes ciudades de los EE.UU., en cambio, Clinton sacó unos resultados excelentes y Trump quedó como una opción muy minoritaria. Sólo hay que ver los votos que recibió la candidata demócrata a Los Ángeles (71,5%), Seattle (73,7%), Houston (54,2%) y Filadelfia (82,4%), entre otras ciudades, para establecer un paralelismo entre los apoyos demócratas y las manifestaciones anti-Trump.