La primera ministra de Bangladés, Sheikh Hasina, ha dimitido y ha abandonado el país este lunes, según medios locales. La dimisión de Hasina llega después de semanas de protestas donde han muerto casi 300 personas. La primera ministra habría abandonado el país acompañada de su hermana, el medio Prothom Alo apunta que se dirigen a Bengala Occidental, en la India. Con la partida de Hasina, lel jefe del Ejército, Waker-Uz-Zaman, ha anunciado la formación de un gobierno interino.
🟡 ¿Qué hay detrás de las protestas en Bangladés que han acabado con más de 150 muertos?
Miles de personas se habían congregado este lunes ante la residencia oficial de la primera ministra, en Daca. Después de hacerse pública la noticia de su marcha, muchos han entrado en el edificio, según imágenes de televisión. El canal bengalí Channel 24 ha mostrado imágenes de decenas de ciudadanos en la residencia oficial, Ganabhaban, llevándose muebles, frigoríficos y la vajilla en un ambiente victorioso. Muchos se han detenido para saludar las cámaras de la televisión. Los manifestantes han salido a las calles a pesar del toque de queda que ordenó el gobierno anoche, en respuesta a una jornada de violencia en el marco de las protestas estudiantiles que empezaron hace cinco semanas.
¿Qué ha motivado las protestas?
El 1 de julio pasado, los estudiantes de una de las universidades más prestigiosas del país se movilizaron para protestar pacíficamente contra la reforma de una ley anulada en el 2018 que reservaba el 30% de los puestos gubernamentales para los hijos y los nietos de los veteranos de la guerra de independencia de 1971. Estas protestas fueron creciendo, y el 20 de julio pasado, el gobierno desplegó al ejército para reprimir las movilizaciones, que habían aumentado en número y contundencia. Lo que empezó como uno protesta de estudiantes contra el sistema de cuotas, ha evolucionado en una movilización masiva que pedía el fin del gobierno de Hasina.
Sheikh Hasina, años de inmovilismo
La ex primera ministra ocupaba el cargo desde el año 2009 y ha sido acusada de autoritarismo y corrupción desenfrenada y su reelección en enero fue ampliamente documentada como manipulada. Su respuesta a las protestas solo le sirvió para ganarse más la animadversión de los manifestantes y los opositores a su gobierno. Su relevo lo toma un gobierno interino encabezado por un militar del cual todavía se sabe poco. A pesar de la incertidumbre sobre el futuro del país, miles de personas siguen celebrando en las calles la caída de Hasina.