Los pilotos ucranianos han empezado a volar en F-16, según ha dicho Volodímir Zelenski, confirmando la tan esperada llegada de los aviones de combate de fabricación norteamericana, más de 29 meses depués de la invasión rusa. El presidente de Ucrania ha anunciado el uso de los F-16, por los cuales Kyiv ha presionado durante mucho tiempo, al reunirse con pilotos militares en una base aérea flanqueada por dos de los aviones, con dos más volando por encima.
"Los F-16 están en Ucrania. Lo hemos conseguido. Estoy orgulloso de nuestros chicos, que dominan estos aviones y ya han empezado a utilizarlos para nuestro país," ha dicho Zelenski en un lugar que las autoridades han pedido a los periodistas no revelar por razones de seguridad. La llegada de los aviones es un hito para Ucrania después de muchos meses de espera, aunque todavía no está claro cuántos están disponibles, ni qué impacto tendrán en la mejora de las defensas aéreas y al campo de batalla.
Rusia ha estado apuntando a bases donde podrían guardarse y ha prometido destruirlos. Los F-16 estaban en la lista de deseos de Ucrania desde hacía mucho tiempo. Están equipados con un cañón de 20 mm y pueden transportar bombas, cohetes y misiles. En declaraciones a los periodistas en la pista de un aeródromo, Zelenski ha dicho que Ucrania todavía no tiene suficientes pilotos entrenados para utilizar los F-16 ni suficientes aviones de combate.
Los F-16 probablemente serán desplegados para interceptar misiles y drones rusos que han bombardeado implacablemente Ucrania, suprimir los sistemas de defensa aérea enemigos y atacar posiciones de tropas rusas y depósitos de municiones con misiles aire-tierra, ha destacado a Federico Borsari, del Centro de Análisis de Políticas Europeas en Washington, y recoge el The Guardian.
F-16, la espera más deseada
Kyiv espera que la llegada de los aviones de caza F-16 le permita protegerse mejor del bombardeo ruso. Las principales áreas urbanas de Ucrania han sido bombardeadas por el Kremlin desde el inicio de su invasión a gran escala en febrero de 2022 y Dnipro, un centro industrial de 1 millón de personas, siempre ha sido un objetivo habitual. La ciudad está situada en medio del país y fue la sede de hospitales militares y fábricas de material armamentístico.
Las consecuencias de los ataques aéreos de Rusia han sido graves. Los ataques a las centrales eléctricas en todo el país han pasado factura. La semana pasada, las tiendas, las empresas y los restaurantes de Dnipro cantaron con el sonido de los generadores mientras una ola de calor de verano hizo subir las temperaturas a 38 °C, destaca el The Guardian en un reportaje.