El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha enviado un mensaje a los aliados que desconfían del compromiso de los Estados Unidos y de su presidente, Donald Trump, con la organización. "Dejad de preocuparos y aseguraos de que cumplís los planes de inversión", ha señalado este martes, en el primer acto público de la cumbre que se celebra en La Haya. En este sentido, el dirigente ha reiterado que la implicación estadounidense con la organización es "total" y ha defendido que el acuerdo que firmarán los aliados, que marca la inversión en Defensa en el 5% del PIB, es lo más "justo". "La expectativa que por fin resolveremos es esta enorme piedra dentro del zapato, este aspecto irritante, que es que los europeos y los canadienses no invertimos lo suficiente", ha indicado.
En su discurso, Rutte ha recordado también que dar este paso adelante hacia el rearme es necesario para hacer frente a la amenaza rusa. "Los aliados han trabajado para fijar unas nuevas capacidades teniendo en cuenta que Rusia o cualquier otro nos pueda atacar" ha apuntado, insistiendo en que hay que acelerar el ritmo de producción de armamento porque el ejecutivo de Vladímir Putin "produce en tres meses lo que el conjunto de la OTAN produce en un año, cuando su economía es 25 veces más pequeña", según ha detallado. Aunque la cumbre ha empezado este martes, el plato fuerte se espera el miércoles, cuando los 32 aliados liguen por escrito el compromiso de elevar el gasto en Defensa.
Rutte insiste nuevamente en llegar al 5%
Sin hacer mención explícita a la polémica con España, Rutte ha insistido en la idea que manifestó este lunes: que el Estado tendrá que invertir más de lo que anunció que estaba dispuesto en gastar si quiere cumplir sus objetivos de capacidades. "España cree que puede cumplir los objetivos invirtiendo un 2,1% del PIB, y la OTAN está absolutamente convencida de que tendrá que invertir un 3,5%", apuntaba en una atención a los medios, donde también desmintió que la organización hubiera concedido una cláusula de exclusión a España para que esta quede liberada de gastar el 5% en Defensa, como había anunciado el presidente español horas antes.
Por su parte, el Gobierno no se ha retractado y sigue diciendo que se puede cumplir con los compromisos de la OTAN sin superar este porcentaje. En este sentido, la Moncloa considera que las palabras de Rutte no contradicen "el acuerdo" al cual llegó con España y que este es lo bastante flexible como para que el ejecutivo no traspase el 2,1% establecido. En una rueda de prensa anterior, Pedro Sánchez dejó claro que en el caso de España gastar un 5% del PIB español en Defensa es "desproporcionado" e "innecesario", y que hacerlo provocaría "el aumento de precios y del gasto público, además de falta de inversión en sectores clave como el educativo o el digital".