Obama ha comparecido este miércoles por última vez, después de ocho años, en la sala de prensa de la Casa Blanca, y ha utilizado sus primeras palabras para valorar el trabajo de los medios de comunicación, a los que Trump ha amenazado con vetar el acceso a la sede de Gobierno.

"Estados Unidos os necesita. Teneros en este edificio ha hecho que funcione mejor, nos ha hecho trabajar más duro, ser honestos", ha dicho, a la vez que ha admitido que aunque no le han gustado "todas las historias que se han publicado", ha asumido que los periodistas no pueden ser "aduladores".

A preguntas de los corresponsales en la Casa Blanca ha dado un repaso de sus medidas más importantes, la mayoría de las cuales serán revertidas por el magnate neoyorquino, que ha anunciado órdenes ejecutivas derogatorias desde el primer día de mandato.

Relación con Rusia

El presidente de los EE.UU. ha asegurado que está a favor de mantener una "relación constructiva" con Rusia, pero ha pedido a su sucesor, Donald Trump, que no "confunda" el objetivo de las sanciones que su Gobierno impuso a Moscú y que están relacionadas con el conflicto en Crimea.

Obama se ha referido a las recientes declaraciones de Trump en el diario "The Times", en las que apuntó a la posibilidad de poner fin a las sanciones contra Rusia por la anexión de Crimea y la injerencia a Ucrania a cambio de un nuevo recorte de los arsenales nucleares.

Condena en Chelsea Manning

El presidente saliente de los Estados Unidos también ha defendido su decisión de conmutar la pena en Chelsea Manning, responsable de las primeras filtraciones en Wikileaks, para entender que la pena a que ha sido condenada, 35 años de prisión, era "desproporcionada" con respecto a casos similares.

El mandatario ha recordado en su última rueda de prensa en la Casa Blanca que Manning "asumió la responsabilidad del delito" y ha asegurado que, de acuerdo con la condena y el tiempo que ha pasado en la prisión, queda de manifiesto que los Estados Unidos no dejarán impune la filtración de información "vital".