Miles de británicos se han manifestado este sábado en Reino Unido para defender los derechos de las personas transgénero, golpeadas por la decisión del Tribunal Supremo de limitar la definición legal de mujer al sexo biológico. Brighton, Manchester o Edimburgo han sido algunas de las ciudades con más participación, pero la capital, Londres, ha sido la localidad donde se han congregado más personas, con activistas, sindicatos y organizaciones LGTBI+ al frente de una protesta en los alrededores del parlamento británico para llevar a cabo una "marcha de emergencia". Entre el gran número de banderas trans que ondulaban sobre la multitud, se ha podido leer pancartas que llevaban consignas como "no hay feminismo sin las mujeres trans" o "la biología no es binaria"; así como "Harry Potter y la sangre de la juventud trans", en un reproche a la autora J.K. Rowling, una de las figuras más críticas con la ideología de género.

Según los organizadores, la protesta en el centro de la capital británica ha atraído a 20.000 manifestantes. Los grupos de derechos trans, sindicatos y entidades comunitarias se han reunido en Parliament Square, con activistas que piden la "liberación trans" y "derechos trans ahora". Los ciudadanos más vehementes han llegado a pintar con grafiti al menos dos de las estatuas que ocupan la plaza. En este sentido, los medios británicos han informado de que los responsables de la pintada han escrito, con tono irónico, "derechos de los maricones" (fag rights, en inglés) acompañado de un corazón en la estatua de la líder feminista y sindical Millicent Fawcett y "los derechos trans son derechos humanos" en el monumento del militar sudafricano Jan Christian Smuts.

El Tribunal Supremo del Reino Unido, máximo organismo judicial, dictaminó el miércoles que los términos "mujer" y "sexo" bajo la Ley de Igualdad del 2010 se refieren "a una mujer biológica y al sexo biológico". La decisión, tomada de forma unánime por cinco magistrados, puso fin a una batalla legal de varios años iniciada por la organización escocesa defensora de las mujeres For Women Scotland contra el gobierno de la región, pero ha generado un profundo malestar dentro del colectivo trans, cuyos miembros han salido a las calles de todo el país este sábado al interpretarla como una supresión de sus derechos.

El ministro principal escocés, John Swinney, ha asegurado en declaraciones a la BBC que, a pesar de aceptar el veredicto de Supremo, también entiende la "incertidumbre y angustia" que rodea algunos miembros del colectivo trans y protegerá los derechos de todas las personas de la misma manera. Por su parte, el Partido Laborista ha defendido la decisión de la corte británica porque proporciona "claridad y confianza" a las mujeres. Ahora bien, desde la facción LGTBI+ de la formación socialista, conocida como Pride in Labour, han criticado que ninguna persona u organización transgénero ha tenido representación en este caso, ni tampoco ha podido expresar su punto de vista.

♀️ Reino Unido se planta: el Supremo dicta que el término 'mujer' está determinado por el sexo biológico

"No nos dieron una oportunidad de participar, cosa que es obviamente un hecho muy preocupante para nuestra comunidad cuando las decisiones se toman sin nosotros", ha dicho la copresidenta de Pride In Labour a la agencia de noticias británica Press Association. La decisión implica que, legalmente, las mujeres con certificado de reasignación de género no podrán utilizar lavabos o vestuarios femeninos o participar en la categoría femenina de una competición deportiva, de acuerdo con el organismo supervisor de igualdad del Reino Unido. Al otro lado del Atlántico se están llevando a cabo desafíos legales similares después de que el presidente Donald Trump emitiera órdenes ejecutivas que incluyen la prohibición de las personas transgénero en deportes femeninos.