Este sábado hace 33 años de la masacre de la plaza de Tiananmén que puso fin a las protestas estudiantiles contra el régimen de Pekín y acabó con la vida de centenares de personas. Familiares de las víctimas recuerdan con silencio los hechos y por tercer año consecutivo, los hongkoneses no se han podido reunir en el parque Victoria, donde solía conmemorarse de manera multitudinaria la masacre.

El gobierno de Hong Kong ya alertó que las concentraciones para conmemorar el aniversario no estaban permitidas, alegando "preocupaciones de salud" por la covid. Desde el viernes por la noche, la presencia policial en torno al recinto, situado en la isla de Hong Kong, era ya visible y este sábado por la mañana agentes han identificado personas vestidas de negro, relacionándolo con una muestra de duelo. Con todo, algunos activistas prodemocracia se han atrevido en retar las prohibiciones del gobierno. Un grupo de artistas hizo ayer una performance en la calle, y una persona fue arrestada para no mostrar identificación ante la policía, según el Hong Kong Democracy Council.

Según la asociación pro Derechos Humanos, Human Rights Watch, las autoridades chinas han aumentado durante el último año el acoso y la persecución de los activistas por conmemorar la masacre de Tiananmen del 4 de junio de 1989. "Durante el último año, las autoridades de Hong Kong han arrestado y procesado personas para intentar conmemorar la masacre de Tiananmen", señalan en un comunicado. "El gobierno chino tendría que reconocer y asumir la responsabilidad del asesinato masivo de manifestantes prodemocracia", reclaman desde Human Rights Watch.

¿Qué pasó en 1989 en la plaza de Tiananmén?

Las protestas de 1989 en la República Popular China se iniciaron como muestra de rechazo al gobierno represivo del partido comunista, a las reformas económicas y la situación de crisis económica que atravesaba el país. Dirigidas por movimientos estudiantiles, miles de personas se movilizaron en la plaza de Tiananmén de Pekín entre el 15 de abril y el 4 de junio de aquel año.

A finales del mes de mayo, sin embargo, el gobierno ya declaró la ley marcial para poner fin a las protestas, y la noche del 3 de junio enviaron tanques e infantería del ejército para acabar definitivamente con las movilizaciones. El número de personas que murieron aquel día no está claro, varias estimaciones varían entre las 800 y más de 2.000. A partir de aquel día, la represión del gobierno chino continuó con arrestos contra los organizadores del movimiento y el control de la prensa local y extranjera.

Aquel 1989, mucha gente del entonces Hong Kong colonial británico apoyó el movimiento de protesta desatado en Pekín. Durante 30 años sin interrupción, los ciudadanos hongkoneses siguieron realizando una víspera con velas en el parque Victoria para conmemorar a las víctimas de la sangrante represión y reclamar una democracia.

Piden justicia por la masacre de la plaza de Tiananmén

Este año, sin embargo, por primera vez desde 1990 ninguna organización hongkonesa solicitó a las autoridades autorizar este acontecimiento conmemorativo: el grupo civil que lo convocaba cada año se disolvió bajo la presión de las autoridades y muchos de sus miembros están en la prisión por diferentes motivos. Y las iglesias católicas de la ciudad también tomaron la decisión, sin precedentes, de no celebrar la misa anual por las víctimas de la matanza.

Mientras tanto, la asociación de las Madres de Tiananmén volvió a pedir este 2022 que se aclaren los hechos de lo que pasó la noche del 3 al 4 de junio de 1989. "Hace 33 años, el partido gobernante en China utilizó al Ejército para disparar inocentes con total indiferencia hacia las vidas de centenares de miles de estudiantes y personas ordinarias. Incluso enviaron tanques para chafar a las multitudes, provocando miles de decenas de muertes y heridos", ha recordado hoy la asociación en un comunicado recogido por Efe. Pero por parte de las autoridades y la prensa oficial, se ha mantenido un año más el silencio sobre aquella masacre.

 

Imagen principal de la víspera por la masacre de la plaza de Tiananmén que sí que se ha podido celebrar en San Francisco (USA). JOHN G. MABANGLO / Efe