Hoy es 20 de julio, día Mundial de los Refugiados, y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha publicado su informe anual donde concluye que 65,3 millones de personas se desplazaron forzosamente por conflictos o persecuciones en todo el mundo durante 2015. De este total, si desgranamos los datos nos daremos cuenta de que 3,2 millones de personas corresponden a los que esperaban una resolución sobre su solicitud de asilo, 31,3 millones son los refugiados que están repartidos por todo el mundo y 40,8 millones el número de personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares pero que permanecen dentro de las fronteras de sus propios países. A todo esto, este año se ha superado por primera vez el umbral de los 60 millones de personas después de que en el 2014 se registraran 59,5 millones de desplazados forzosos.

Teniendo en cuenta la población mundial, esto supone que 1 de cada 113 personas en el mundo es solicitante de asilo, desplazada interna o refugiada. Desde la mitad de la década de los 90 el desplazamiento forzado ha ido en aumento en la mayoría de las regiones, pero especialmente ha incrementado el flujo los últimos cinco años. Para entender este fenómeno, ACNUR expone tres causas en su informe: la prolongación temporal de las situaciones que provocan los grandes flujos de refugiados, el brote de conflictos y el resurgimiento de otros que ya eran existentes y la tendencia a la baja de soluciones para refugiados y desplazamientos internos.

En el informe también aparecen las declaraciones del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, que clama que por el mar estén perdiendo la vida un número “escalofriante” de inmigrantes y que por el suelo los refugiados encuentren su camino bloqueado por fronteras cerradas.

Solidaridad en Catalunya

Para conmemorar la fecha, Amnistía Internacional ha levantado esta mañana una simbólica valla en la playa de la Barceloneta para escenificar la crisis de los refugiados y la negligencia de los gobiernos. En esta misma línea, miles de personas se manifestaron ayer por las calles de Barcelona para denunciar el cierre de fronteras y exigir la acogida de refugiados. La convocatoria, organizada por múltiples entidades como la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Stop Mare Mortum o Refugees Aid Barcelona, tenía como objetivo sacudir las conciencias de gobernantes estatales y europeos apelando a la memoria de los catalanes exiliados.

Manifestación "Abrís fronteras, queremos acoger" - ACN